Aparcar sale caro: pagan un millón de dólares por una plaza de parking
¿Locura o necesidad?
La cantidad abonada multiplica por unas treinta veces el salario medio
Un gran atasco en Hong Kong
Hong Kong sigue batiendo récords inmobiliarios. Al menos en las plazas de parking. Un magnate del ladrillo ha vendido un aparcamiento por 7.600.000 dólares hongkoneses, unos 969.000 dólares o 871.000 euros, convirtiéndolo en el lugar para aparcar más caro de la región y quizás del mundo. La plaza de parking está situada en un edificio, el The Center del barrio financiero de Central, que es la torre de oficinas más cara del mundo, vendida hace unos años por 4.500 millones de euros.
La transacción es una prueba más de los altos precios que se pagan en la región. Por el mismo precio pagado por el aparcamiento se puede conseguir una vivienda con al menos una habitación en cualquier gran ciudad del mundo, apunta Bloomberg. La cantidad multiplica por unas treinta veces el salario medio de Hong Kong, cuyo mercado inmobiliario se mantiene ajeno a la crisis política que vive la región tras cinco meses de protestas en las calles.
Inmobiliario
La transacción confirma la tensión de precios en Hong Kong
El vendedor no es otro que Johnny Cheung Shun-yee, uno de los mayores magnates del inmobiliario de Hong Kong. Sólo el año pasado se apuntó unos 90 millones de euros con la compraventa de pisos. Este parking era el último de los cuatro que poseía en la torre.
Del comprador solo se sabe que posee una oficina en la misma torre, afirma el South China Morning Post. “Para estos magnates, no es un gasto significativo, si se compara con el valor de los pisos de oficinas que poseen”, analiza Stanley Poon, de Centaline Commercial.
Vista aérea de Hong Kong, en una imagen de archivo
Las plazas de aparcamiento escasean en el distrito de Central, por lo que los precios se han ido al alza. No es la primera vez que una plaza de parking es noticia en Hong Kong. Ya en 2017 se pagaron unos 550.000 euros por una y un año después se llegó a los 650.000 euros. Los problemas de espacio y terreno para construir han llevado también a que las nanoviviendas disparen su precio.
Pese al lujo, el glamour y los precios astronómicos, Hong Kong es una de las regiones con mayores desigualdades. Uno de cada cinco residentes vive por debajo del umbral de la pobreza, según cifras oficiales.