Mercosur, el acuerdo más beneficioso para la UE

Enorme impacto

La rebaja de aranceles triplica los ahorros de anteriores tratados

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Los protagonistas del acuerdo: el presidente argentino, Mauricio Macri, y de la Comisión, Jean-Claude Juncker

Jorge Silva / Reuters

Casi en tiempo de descuento, a pocas semanas de que la Comisión Europea acabe su mandato, Bruselas ha conseguido, gracias al acuerdo comercial con los países del Mercosur, que las firmas del Viejo Continente puedan ahorrarse hasta 4.000 millones de euros al año.

Esta cifra es tres veces superior a los ahorros que se obtienen, por ejemplo, con el tratado de libre comercio con Japón, que entró en vigor este año. Y casi cuatro veces el beneficio económico que se logró mediante el polémico acuerdo comercial con Canadá, conocido como CETA.

Estas cifras dan a entender la magnitud de lo acordado el pasado viernes entre estos dos bloques regionales, justo mientras el multilateralismo parece en crisis con el rebrote de las políticas proteccionistas a raíz de la estrategia comercial de Washington. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, recalcó que el acuerdo con el Mercosur “es una excelente noticia para el empleo y las oportunidades empresariales generadoras de prosperidad y desarrollo de las dos regiones”.

Consecuencias

La entrada del vacuno sudamericano a Europa preocupa a los ganaderos de la UE

Ahora bien, como suele ocurrir en este tipo de negociaciones, suele haber ganadores y perdedores, aunque en el balance conjunto, las ventajas acaban siendo superiores a las pérdidas. Queriendo resumir de forma muy esquemática, se podría decir que, en principio, la industria europea y el campo del Mercosur sacan los mayores beneficios mientras que los agricultores europeos y los sectores más protegidos de América Latina salen más perjudicados.

Por ejemplo, la industria automovilística europea, que sufría unos aranceles muy elevados (35%), tendrá la vía despejada para exportar sus vehículos a Sudamérica. Un humor diferente se respira en cambio en el sector agrícola y ganadero europeo, ya que las mayores exportaciones de Mercosur a la UE en el 2018 fueron precisamente manufacturas agrícolas. Por ejemplo, según el acuerdo, Europa acepta una cuota de 90.000 toneladas de vacuno procedente del Mercosur sin aranceles en 5 años.

El sector del campo francés, muy beligerante, es el más molesto y considera que el anuncio del acuerdo fue un “día funesto”. “El acuerdo Mercosur-UE es inaceptable y expondrá a los agricultores europeos a una competencia desleal y a los consumidores a un engaño total”, dijo Christiane Lambert, del sindicato agrícola francés FNSEA . Al margen de la cumbre del G-20 en Japón, Emmanuel Macron consideró que se trataba de un “buen” acuerdo, pero prometió que Francia se mantendría “vigilante” a su evolución.

En Alemania, Joachim Rukwied, máximo representante de Deutscher Bauernverband, el principal sindicato agrícola, habló de un “acuerdo totalmente desequilibrado”, que pondrá en peligro “muchas granjas familiares”. Al admitir que el texto genera “algunos desafíos para los agricultores europeos”, el comisario de Agricultura Europeo, el irlandés Phil Hogan, prometió “ayuda financiera” de hasta mil millones de euros “en caso de perturbación del mercado”.

Vertical

Más matizada fue la reacción de las organizaciones españolas, que pidieron cautela. El sector agrario español, representado por las organizaciones Asaja, Coag, UPA y Cooperativas Agroalimentarias de España expresó su “preocupación”, ante “la firma de un acuerdo desequilibrado que no tenga en cuenta ciertas producciones agrarias, especialmente algunas mediterráneas”.

De todas formas, antes de que los respectivos parlamentos de las naciones involucradas ratifiquen el tratado, pueden pasar hasta dos años. Y esto, salvo sorpresas.

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