El crecimiento continuado del aeropuerto de Barcelona-El Prat lo sitúa cada vez más cerca del límite de su capacidad. Los 47,3 millones de pasajeros que pasaron por sus instalaciones en el 2017 se aproximan peligrosamente al límite de 55 millones, la cifra establecida como óptima con las instalaciones actuales. Como los viajeros no paran de crecer, el Ministerio de Fomento se ha visto obligado a redactar un nuevo plan director para el periodo 2017-2026 que de respuesta a la situación de saturación que se atisba a medio plazo y permita acomodar la infraestructura al gran volumen de usuarios previstos.
La construcción de la terminal satélite es la principal actuación planteada como solución. El proyecto descansaba en algún cajón de los despachos de Aena desde hace casi una década. Se habló de ello en el anterior gran desarrollo del aeropuerto y poco después de inaugurar la terminal 1 en el 2009 pero la crisis lo hizo olvidar. Hasta ayer. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha visitado El Prat para anunciar que estará en marcha antes del 2026.
El Prat: El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, durante la presentación del Plan Director del Aeropuerto
La terminal satélite se conectará con la T1 mediante un tren automático, con un sistema similar al que funciona en la T4 de Barajas y otros aeropuertos de todo el mundo. La instalación permitirá ganar 17 nuevos puestos para aeronaves y está pensada para acoger especialmente aviones de gran tamaño que realizan rutas intercontinentales. “Es un tráfico que es necesario potenciar”, ha destacado el ministro ya que pese a sumar nuevos destinos de largo radio cada año, el grueso de la actividad en Barcelona sigue siendo de aerolíneas de bajo coste.
La incorporación en los últimos años de rutas transoceánicas se está intensificando con la entrada en el mercado de compañías como Level y Norwegian y es uno de los factores que precisamente provoca la necesidad de más espacio.
Con la nueva infraestructura la capacidad de El Prat pasa de los 55 millones establecidos como límite actualmente a 70 y se antoja urgente teniendo en cuenta la progresión de los últimos años que ya ha situado la cifra de usuarios en más de 47 millones de personas durante 2017.
Hasta 690 millones de euros en El Prat
La idea de la terminal satélite es la misma que a principios de siglo pero el coste es mucho más bajo que entonces. Las obras de construcción de la nueva terminal supondrán una inversión de 200 millones de euros, a los que habrá que sumar 255 más para la conexión automatizada para pasajeros y equipajes entre la T1 y el nuevo edificio satélite. La cifra queda muy por debajo de los 800 millones de los que se llegó a hablar y, aunque la premisa es la misma, comportará la redacción de un nuevo proyecto.
Fomento prevé una inversión total de 1.465 millones hasta el 2026 en el aeropuerto de El Prat. Además de la terminal satélite y su conexión con la T1 se incorpora una plataforma de estacionamiento de aeronaves valorada en 70 millones y un nuevo edificio de aparcamientos de vehículos para atender el esperado aumento de pasajeros.
Antes de todo eso, con el 2021 en el horizonte, se prevé un conjunto de actuaciones como la remodelación del dique sur de la T1, mejoras funcionales en instalaciones de seguridad, inspección de equipajes, control de pasaportes... así como la adecuación de los campos de vuelo con una mejora del pavimento de las pistas de aterrizaje y despegue.
Fuera de esta inversión queda el desarrollo inmobiliario de la ciudad aeroportuaria, unos terrenos que llevan años esperando la llegada de hoteles, oficinas e instalaciones logísticas. La redacción del plan está en la fase final y el ministro ha anunciado que volverá a Barcelona próximamente para presentarlo.
Las obras que ya están en marcha son las del tren lanzadera del centro de Barcelona a la terminal 1. La tuneladora está acabando estos días su misión de atravesar la pista principal del aeropuerto. Cuando acaben las obras –sin fecha todavía ya que aún está por licitar la segunda fase de los trabajos– conectará el centro de Barcelona y la terminal más utilizada de El Prat en poco más de 20 minutos.
Conexión con Girona
La conexión ferroviaria es fundamental en la nueva concepción de Aena sobre el aeropuerto de El Prat: se busca entender el aeropuerto de Girona como la cuarta pista del de Barcelona, gestionándolos ambos como un todo. “Bajo el plan director subyace el principio de que los dos aeropuertos se deben entender como un único sistema aeroportuario”, ha defendido Íñigo de la Serna.
El objetivo es hacer atractivo el aeropuerto secundario con transporte para los pasajeros y tasas más bajas para las aerolíneas, de manera que las compañías de bajo coste opten por utilizar el aeropuerto más lejano como base, igual que sucede en otras grandes ciudades europeas como Londres y París.
Para hacerlo posible, Aena y Adif planifican la construcción de una estación de alta velocidad frente al aeropuerto de Girona, a menos de 500 metros de la terminal. En la construcción de esta estación se invertirán 55 millones de euros y también debería ser una realidad antes del 2026. El nuevo proyecto sustituye a otro ya redactado en el 2013 por la Generalitat que planteaba el aprovechamiento de un apeadero situado a unos tres kilómetros del aeropuerto, lo que hacía necesario establecer un sistema de transporte adicional por carretera.
La idea es establecer un servicio de tren lanzadera de alta velocidad entre el centro de Barcelona y la estación del aeropuerto para ofrecer un servicio continuado y fiable a los pasajeros, pensando en que el viajero vaya a la estación de Sants y allí pueda subirse a un tren lanzadera de Rodalies que lo lleve a El Prat en 20 minutos o a un AVE hacia el aeropuerto de Girona en menos de 40.
Aún están por determinar la frecuencia de paso y la estación de origen –podría ser Sants pero también la de El Prat a la que llegará el AVE de bajo coste a partir del año que viene– pero de esta manera se evita la construcción de la cuarta pista sobre el mar en El Prat, como se había llegado a plantear en los momentos de mayor euforia faraónica.
También se esquiva un cambio en la configuración de aterrizajes y despegues que repercutiría de manera muy negativa en las ciudades del entorno del aeropuerto al hacer sobrevolar los aviones por encima de sus cabezas, lo que pondría en pie de guerra a los alcaldes y a los vecinos del Baix Llobregat.
Pasajeros del Ave en la estación de Girona
La inversión total asciende a 1.929 millones
La idea es muy similar a la que tenía redactada la Generalitat en su plan de aeropuertos, que estaba a punto de ser presentado cuando fue cesado el conseller Josep Rull. La única diferencia es que el gobierno catalán apostaba por potenciar Girona y Reus a la vez, de manera complementaria, mientras que Fomento contempla solo la opción del norte y deja sin planes al sur.
La operación para potenciar el aeropuerto de Girona entendido como cuarta pista de El Prat incluye una ampliación de 60.000 metros cuadrados de la terminal tras una inversión de 265 millones. En total se destinarán a Girona 464 millones. Todas estas cantidades no supondrán un gran esfuerzo económico para Fomento ya que no competirán con otras partidas en infraestructuras viarias o ferroviarias del ministerio, sino que surgirán directamente de los beneficios que genera la propia Aena. Entre una cosa y otra, la inversión prometida para el período 2017-2026 es de 1.929 millones de euros en El Prat y Girona.
El Prat eleva pasajeros el 9% en enero
El Prat alcanzó los 3.058.271 de pasajeros en enero, lo que supone un crecimiento del 9,1% respecto al año anterior. Los que más crecen son los vuelos domésticos, con un incremento del 11%, mientras que el aumento de pasajeros en vuelos internacionales se queda en un 8,2%.
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