Los españoles conseguimos comprar una vivienda a los 41 años de media
Acceso a la vivienda
El perfil estándar del propietario es de un nivel socioeconómico alto o medio alto que vive en pareja
Pareja adulta con las llaves de su nueva vivienda
De media, en España no se puede ser propietario hasta los 41 años, una edad que no hace más que dilatarse. La causa está clara: la barrera económica, pero ¿qué la causa? No solo los elevados precios de venta, también los salarios, el coste de vida y el estado civil.
Estamos delante de un gran cambio, en el que por primera vez las generaciones vivirán con más dificultades que sus padres.
¿La situación económica está mejorando o empeorando?
“Cada generación lo tiene más fácil que la anterior”. ¿Seguro? Las últimas generaciones pueden disfrutar de una mejor tecnología, más posibilidades para viajar, más facilidades para desplazarse, poder comprar caprichos… pero ¿y para poder ser independientes?
Acceder a una vivienda es más difícil para las generaciones actuales. Sí, antes tampoco lo tuvieron fácil y les costó esfuerzos y ahorros, pero podían ser propietarios a una edad temprana.
A día de hoy, la media a la que se consiguen independizar los nacionales es a los 41 años, según el último estudio de Fotocasa, en tanto que en el resto de Europa lo pueden hacer siete años antes.
Precios de la vivienda al alza para sueldos insuficientes
Quienes representan un mayor porcentaje de propietarios es la llamada Generación X, de entre 44 y 59 años, pues el 42% de ellos se encuentran pagando una hipoteca. Los siguientes en la lista son los Millennials (28 - 43 años), con un 37% de hipotecados, mientras que en la generación posterior, la Z (18 -27 años), tan solo el 7% ha podido acceder a una hipoteca, y, por tanto, a comprar una vivienda.
Asimismo, según el informe de Pisos.com, la Generación X, junto con los Boomers (60 - 78 años), son los únicos que pueden permitirse disponer de una segunda vivienda en propiedad. En concreto, el 12% y el 24% de cada uno de ellos, correspondientemente.
El precio de la vivienda aumenta sin parar, pero los salarios y el coste de vida también son grandes influyentes
Huelga decir que las barreras actuales para poder comprar una vivienda se fundamentan en el precio de estas, y es que este mes el Índice de Precios de la Vivienda (IPV) ha seguido aumentando hasta un 8,1%, pero no es la única causa.
El poder adquisitivo se está deteriorando, de media, la Generación Z tiene un salario anual de 19.356 euros, en tanto que el precio de compra de una vivienda se hallaba el mes pasado, según los Registradores, en una media 2.114 €/m², lo que se traduce en un coste de 169.120 euros por una vivienda de 80 m².
Precio de la vivienda libre en España
Por último, el coste de vida también sigue al alza. El último dato del Índice de Precios de Consumo (IPC) establece su tasa en un 2,4%, hasta en seis décimas superior al del mes anterior, octubre.
Así, no mes a mes y año a año el precio de la vivienda aumenta, sino que además el coste de vida también, mientras que los salarios se estancan en una progresión ínfimamente menor.
Además de una brecha generacional, hay una conyugal
Además de la dificultad de acceso por la barrera económica producida por los ahorros disponibles fruto de la edad, y su consecuente rango salarial, también existe otra desencadenada por el estado civil.
El perfil medio de quien ha podido convertirse en propietario corresponde a alguien con un nivel socioeconómico alto o medio alto, es decir, con una importante fuente de ingresos proveniente de un estatus excelso, y que vive en pareja.
Una pareja visita una vivienda en venta
Este hecho muestra el otro obstáculo a la compra de una vivienda, y es que a pesar de poder pertenecer a una generación de más edad que haya permitido disponer de ahorros, e inclusive de un buen salario, figurar solo en la solicitud de hipoteca se mirará con lupa.
El precio de la vivienda es tan elevado y con una previsión ascendente, que un solo sueldo para el pago de la hipoteca se considera riesgoso. Es por ello que las entidades bancarias miran con mejores ojos las peticiones en las que figuran dos propietarios.