La multinacional energética Naturgy resuelve sus urgencias de gobernanza mientras no puede abordar su reto prioritario: la reestructuración accionarial. La compañía presidida por Francisco Reynés llevará a la próxima junta de accionistas una maniobra que tiene como pilar fundamental una autoopa valorada en 2.300 millones con el objetivo último de aumentar la liquidez en el mercado, uno de los factores que ha estado penalizando al grupo en Bolsa. En paralelo, también ampliará el consejo de administración hasta las 16 sillas para dar entrada al segundo vocal de IFM. Todos estos cambios se producen en un momento relativamente dulce en el día a día de la compañía. La primera gasista y tercera eléctrica de España ha rozado el beneficio récord en el 2024 pese a las complicaciones del entorno y ha lanzado un plan estratégico con 6.400 millones en inversiones, según la información publicada en la CNMV.
CriteriaCaixa (26,7%), el primer accionista de Naturgy, hace tiempo que plantea una reestructuración accionarial para cumplir el deseo de sus socios, (20,7%) y BlackRock (20,6%), de abandonar la compañía. En abril del año pasado, se abrieron conversaciones con la compañía emiratí Taqa para lanzar una opa conjunta, aunque finalmente no llegaron a buen puerto. “No creo ni debo hablar de los accionistas que quieren salir o entrar. Hemos diseñado este plan para nada más que recuperar el nivel de liquidez en el mercado. Si ese nivel de liquidez, hace que entren nuevos accionistas, pues ese debe ser el objetivo de cualquier compañía cotizada”, ha asegurado el presidente ejecutivo de la gasista.
La energética ampliará el consejo a 16 sillas para dar cabida al segundo vocal de IFM
Pese a que la búsqueda de nuevos accionistas sigue, las carpetas pendientes se acumulan. Ante este escenario, el consejo de Naturgy se ha lanzado a resolver los asuntos más apremiantes. El primero es la falta de free float, las acciones que se comercian libremente en Bolsa, factor que la ha excluido de los principales índices bursátiles, en especial, los de la familia MSCI. Para ello, el consejo ha tirado de inventiva. Naturgy lanzará una oferta pública de adquisición (opa) voluntaria a un precio de 26,5 euros por acción hasta alcanzar el 10% del capital social. Posteriormente, se retornarán al mercado las acciones compradas, con flexibilidad y sin un calendario determinado. Naturgy no prevé hacer una única colocación, aunque no ha desvelado más detalles. El objetivo de esta medida es hacer crecer la liquidez hasta un nivel adecuado. “Todos los accionistas de referencia han apoyado esta operación”, ha señalado Reynés. En este sentido, la recompra se realizará de forma proporcional entre ellos pero reservando una cuarta parte para minoritarios.
La segunda carpeta es la petición de un segundo consejero para el fondo australiano IFM, un socio incómodo para CriteriaCaixa, que a finales de año rebasó el 16% de las acciones. El consejo ha propuesto que la próxima junta general de accionistas deberá aprobar la ampliación del número de vocales hasta 16 para cumplir con el principio de representación proporcional y mantener un número suficiente de consejeros independientes. Los nuevos consejeros son María Isabel Gabarró (CriteriaCaixa), Martin Catchpole (GIP/BlackRock), Marta Martínez (Rioja/CVC) y Nicolás Villén (IFM). “Todas las decisiones se han tomado por unanimidad. Espero que esto sirva para eliminar esa visión de que esto es una jaula de grillos y que estamos sentados sobre una bomba a punto de explotar”, ha afirmado Reynés.
En paralelo a la gobernanza de la compañía, Naturgy mira al futuro. La primera gasista y tercera energética española ha presentado un nuevo plan estratégico para el periodo 2025-2027 con un volumen de 6.400 millones, un 10% más sobre el ejecutado del anterior. El programa de inversiones se centrará en España (75%) y tendrá como destino principal las redes de distribución y las energías renovables, los dos pilares fundamentales de la transición energética. Por otra parte, contempla seguir actualizando paulatinamente la retribución al accionista, pasando de los 1,6 euros por acción fijados para el 2024, hasta situarla en 1,9 euros por acción en el 2027. Reynés ha negado que las inversiones se vean condicionadas por el capital destinado a la opa y al dividendo: “La compañía no se está poniendo al límite. Tenemos un nivel de endeudamiento bajo y nuestras inversiones sólo obedecen a criterios industriales”.
En cuanto a la evolución del negocio en el 2024, el beneficio se situó 1.901 millones de euros, un 4,3% inferior al año anterior. Sin embargo, se debe recordar que el 2023 fue un ejercicio de récord. Por su parte, la facturación registró una caída del 14,8%, hasta los 19.267 millones de euros, por la normalización de los precios de gas y electricidad tras el primer impacto de la Guerra en Ucrania. Sin embargo, Naturgy afirma que “el enfoque de negocio y las iniciativas de gestión de riesgos” han contribuido a obtener resultados sólidos y resilientes.
El beneficio rozó el récord con 1.901 millones de euros, un 4,3% por debajo de un año antes
El resultado operativo bruto (ebitda) fue de 5.365 millones de euros, lo que supone un descenso del 2,0% respecto a 2023, manteniendo una contribución equilibrada entre las actividades reguladas y liberalizadas (el 53% y el 47%, respectivamente).
A lo largo del 2024, las actividades liberalizadas experimentaron una disminución de la rentabilidad y la contribución en comparación con el año anterior. En concreto, las actividades de Gestión de la energía y Comercialización, experimentaron una importante contracción de los márgenes tras unos resultados excepcionalmente sólidos en el 2022 y 2023. Por otro lado, las actividades reguladas demostraron ser resilientes y experimentaron crecimiento, respaldadas por los desarrollos regulatorios positivos en algunas regiones de América Latina y el crecimiento en España electricidad.
La compañía tiene una capacidad instalada de renovables de 7,3 GW y 1,6 GW en construcción
En cuanto a inversiones, Naturgy invirtió 2.280 millones, principalmente en desarrollos de renovables y redes. La capacidad instalada renovable alcanzó los 7,3GW, estando actualmente en construcción aproximadamente 1,6 GW de capacidad renovable, de los cuales 838 MW en España, 360 MW en Australia y 387 MW en Estados Unidos. Se espera que aproximadamente 0,9GW adicionales entren en operación durante el 2025. La energética también destaca el acuerdo con la empresa de residuos agrícolas y ganaderos Hispania Silva para desarrollar hasta 30 plantas de biometano en toda España hasta 2030.
La deuda neta de Naturgy a 31 de diciembre del 2024 se situó en 12.201 millones de euros, frente a los 12.090 millones a cierre de 2023. Su proporción sobre ebitda se sitúa en 2,3 veces, ligeramente por encima del 2023.