La marca Ebro ha iniciado la producción de su segundo modelo, el s800, en sus instalaciones de la Zona Franca de Barcelona, en la antigua planta de Nissan. El SUV se empieza a fabricar con motor de combustión y “este mismo año” contará con versión híbrida enchufable, se informa en un comunicado. La empresa prevé comercializar las primeras unidades “en breves” y se marca como objetivo vender 20.000 al año.
Los s800, que siguen al s700 que se produce desde el pasado noviembre, se trabajan en formado DKD, con vehículos que vienen semiensamblados de China. Combinan la ingeniería y fatoría local con la tecnología de la asiática Chery, socio industrial de Ebro en el resurgir de la fábrica. El inicio de la producción culmina meses de trabajo y se da tras el montaje de coches preserie en las últimas semanas, que han permitido ajustar la línea de producción.
Ebro sostiene que se van cumpliendo los plazos previstos para la reindustrialización de las instalaciones: añadir un segundo modelo a la fabricación permite consolidar el empleo y el proyecto en la planta. Hoy ya trabajan en las instalaciones 700 personas, entre personal de fabricación y operarios en formación. “El s800 afianza el retorno al sector automovilístico de nuestra histórica e icónica marca Ebro. Estoy convencido de que tanto por su diseño, sus interiores y acabados, como por su conducción, va a conquistar las preferencias del público”, dice Pedro Calef, presidente de Ebro SUV.
Con capacidad para siete plazas, Ebro lo entiende como el buque insignia de la marca y quiere posicionarlo en el segmento familiar. El inicio de la producción se da con la versión de combustión, con un motor gasolina 1.6 de 147 CV de potencia. En el futuro contará con motorización híbrida enchufable de 347 CV y una autonomía eléctrica de hasta 91 kilómetros.
Imagen del interior de un s800