El 2024 se esfuma, pero siempre queda algo de margen para ajustar la factura fiscal de la próxima campaña de la renta. Los últimos días sirven para cuadrar operaciones, llegar a máximos deducibles o apurar plazos en obras y compras para marcar luego la diferencia al hacer la declaración. Del tradicional plan de pensiones al coche eléctrico o las persianas, hay varias claves para ahorrarse gastos con el fisco.
El truco estrella puede estar en cerrar inversiones para compensar pérdidas y ganancias. Paula Satrústegui, socia de Asesoramiento patrimonial de Abante, comenta que las consultas se multiplican estos días. Y con razón: “Dependiendo de la estructura financiera de cada uno, puede salir más a cuenta seguir unos consejos u otros, pero tienen sus límites, como aportar al plan de pensiones. La compensación de ganancias y pérdidas puede llegar a ser ilimitada. Su importe puede ser muy superior”, señala.
Compensar pérdidas y ganancias, una de las reglas clave
La regla es que la base del ahorro queda partida en dos grandes grupos. Uno, los rendimientos del capital mobiliario: los intereses de cuentas, los dividendos, los cupones de bonos, la venta de bonos o los seguros de ahorro. El otro, las ganancias y pérdidas patrimoniales: venta de inmuebles, de acciones, de fondos, de derivados y de divisas. Dentro de cada grupo se pueden compensar operaciones sin límite.
“Por ejemplo, los 100.000 euros de plusvalía por la venta de una vivienda lo puedes compensar con pérdidas en fondos o acciones. Se podría llegar a ahorrar todo”. Entre un grupo y otro, la compensación se limita al 25%. Por ejemplo, podría compensarse la ganancia en unas acciones con las pérdidas de un bono, hasta ese límite del 25%. Hay que tener en cuenta que si siguen sin cubrirse, las pérdidas se pueden compensar por cuatro años, cosa que se pasa por alto.
La atención hasta hace poco solía estar en llevar la aportación a planes de pensiones al máximo desgravable. En su día era la medida estrella para reducir la factura, pero la cantidad ha ido cayendo con el paso de los años, a los 1.500 euros actuales. “El plan privado ha perdido su atractivo fiscal”, cree Rubén Gimeno, secretario técnico del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF-CGE). Pero recuerda que se pueden añadir 8.500 euros por aportaciones a planes de empresa, entre trabajador y compañía, con ciertas condiciones. El límite deducible son los topes comentados o el 30% del rendimiento neto del trabajo, el que resulte menor por caso.
En sueldos y compensaciones, otra punta a explorar es la retribución flexible, el cobro de parte del salario en ciertos servicios como ticket restaurante o transporte. En los últimos días, si la empresa lo ofrece, se puede negociar que parte del sueldo se reciba en especie. Para el ticket restaurante son 11 euros diarios de límite, en transporte 136 euros mensuales y en el seguro 500 euros anuales. Como parte del salario no se recibe en metálico, la base imponible y el tipo aplicado se puede reducir. “Es una buena idea ahora que acaban las bonificaciones en transporte, como en Madrid. Si hoy te ahorras unos 85 euros en abono al mes, eso se traduce en 1.000 euros anuales que tendrás que afrontar. Si lo paga la empresa va exento de tributar, se sale muy beneficiado”, comenta Gimeno. En cualquier caso, el ahorro se nota aplicándolo todo el año. “Es uno de los mecanismos más efectivos y cubre todos los salarios”, señala Paula Urcera, responsable del área fiscal de TaxDown.
Rebajar un 5% la renta del alquiler a un inquilino en una zona tensionada da acceso a una reducción de hasta el 90% en el rendimiento neto de la vivienda
En el ladrillo, al que tenga una vivienda alquilada le puede salir a cuenta rebajarle el precio al inquilino. Si está en una zona tensionada –hoy solo parte de Catalunya– bajarle el alquiler al menos un 5% da pie a una reducción del 90% en el rendimiento neto de la vivienda. “Aunque lo hagas hoy, la renta es una situación a 31 de diciembre, por lo que te la puedes aplicar a todo el ejercicio”, advierte Gimeno. Las obras en casa también cunden. En las ventajas por eficiencia el problema es que se requiere un certificado energético antes y después de la obra para acceder a la deducción, lo que se complica con pocos días por delante. Donde sí hay margen es en el cambio de ventanas: “Ya hay empresas que hacen el certificado y el cambio en uno o dos días. Se pueden desgravar 1.000 euros por declaración”, comenta Gimeno. Sin salir del inmobiliario, los pagos en hipotecas previas al 2013 se pueden deducir en un 15% con una base de hasta 9.040 euros, por lo que puede salir a cuenta amortizar hasta ese límite si se está pensando en ello.
Las donaciones también tienen premio. En los primeros 250 euros donados se puede aplicar una deducción del 80%, es decir 200 euros. “Este año el límite ha subido. El efecto es beneficioso porque se hace una buena obra y se reduce carga fiscal. Si donas 250 euros en la práctica es como si donaras 50. Lo que exceda esta cifra deduce en un 40-45%”, detallan en TaxDown. Deben ser donaciones a entidades sin ánimo de lucro, de mecenazgo.
Y un apunte para la fiebre cripto. Gimeno recomienda a los que estén por vender criptomonedas con beneficio que esperen a enero para hacerlo. Así, retrasan la liquidación y pago al fisco a la campaña que se hará en el 2026, año y medio más tarde que si venden ahora. Todo suma.
Las llaves del coche nuevo cuentan
El acceso a algunas deducciones requiere rascarse algo más el bolsillo. Si el autorregalo de Navidad es un coche nuevo, hay que valorar optar por un vehículo eléctrico.
La compra de esta tecnología da posibilidad a deducir el 15% del monto hasta una base imponible de 20.000 euros, es decir unos 3.000 euros en la declaración. Un punto a favor es que para acceder a la bonificación fiscal no hace falta pagar todo el coche. Con adelantar el 25% ya se puede aplicar, comentan en el REAF-CGE. Es decir, no hace falta pagar la totalidad antes de que termine el año para beneficiarse en la declaración. Existen ciertas limitaciones a valorar: como mucho pueden costar 45.000 euros sin IVA –un precio que obliga a revisar preferencias– y no se incluyen los llamados kilómetro cero. Tampoco pueden utilizarse para actividades económicas. Salvo una extensión, esta oportunidad decae con el nuevo año.