La inversión estatal anda desatada en España, pero con un matiz: no es precisamente el Estado español quien anda detrás. Los fondos soberanos con los que Arabia Saudí, Abu Dabi, China, Noruega o Singapur invierten sus excedentes ya tienen 13 billones de dólares en activos repartidos en todo el mundo, lo que equivale en términos de PIB a la tercera mayor economía del planeta. Y en España no se quedan cortos: el año pasado le dedicaron 6.900 millones de euros, un 140% más que en el ejercicio anterior.
“Nunca antes se había visto tanto dinero en España y en empresas españolas”, ha afirmado Javier Capapé Aguilar, el director del informe sobre fondos soberanos elabora el Icex durante su presentación este martes en Madrid. “España tiene capacidad para llegar a muchos inversores de manera cada vez más ágil y diversificada”.
Los fondos árabes son con diferencia los más activos en la compra de activos en España. Mubadala, de Abu Dabi, ha dedicado desde enero del año pasado 1.700 millones de euros a participaciones en negocios de renovables de Iberdrola y otros 200 millones a una sociedad conjunta con Tubacex, mientras que ADIA, del mismo país, ha destinado 730 millones a Meliá. La catarí QIA le ha comprado por 30 millones a Damm el World Paddle Tour.
A estas operaciones se suma una de las más significativas de los últimos años, la de la escalada accionarial del fondo soberano saudí PIF en Telefónica a través de Saudi Telecom, que se encuentra solo pendiente del visto bueno del Gobierno y que está valorada en total en más de 2.000 millones. Es una operación que, por su volumen e importancia estratégica, recuerda al desembarco hace más de una década de IPIC, hoy Mubadala, en Cepsa, recién renombrada como Moeve.
Trece operaciones, con empresas “extraordinariamente activas”
“España estableció un récord de atracción de inversión de fondos soberanos en 2023 y 2024”, asegura el informe. Hubo en total trece operaciones de inversión directa en el país y, si se añade el primer semestre de este año, el importe alcanza los 7.200 millones.
En términos de stock de inversiones, los fondos soberanos acumulan 57.685 millones de euros en España. Infraestructuras digitales, renovables, hoteles y el sector inmobiliario son las actividades que más atraen a estos inversores.
Hay empresas como Iberdrola a las que el informe califica como “extraordinariamente activas” a la hora de captar este tipo de inversión, con acuerdos no solo con inversores árabes, sino también con fondos como el noruego. La empresa cerró el año pasado cuatro acuerdos de este tipo.
Al hablar de la operación saudí en Telefónica, el informe del Icex inscribe el movimiento en el proyecto Saudi Vision 2030, con el que el país quiere diversificar su economía, muy dependiente del petróleo. Las inversiones las está orientando hacia áreas como la inteligencia artificial, el coche eléctrico, el turismo o las telecos, con la compara también del negocio de torres de Vodafone.
Interesados por los hoteles y por participaciones en empresas del Ibex
Sobre las actividades relacionadas con el negocio hotelero, los fondos soberanos se han convertido en uno de los actores que más han contribuido a situarse las adquisiciones de activos en 4.800 millones de euros. El año pasado compraron 171 hoteles, un 29% más que en el ejercicio anterior.
El fondo soberano noruego, Norges Bank, se ha hecho con un 2,6% de la empresa catalana de cargadores eléctricos Wallbox y ha elevado sus inversiones en bancos como Unicaja, BBVA y CaixaBank. Sus 2.600 millones en Iberdrola, sus 1.500 millones en Inditex y sus 1.400 millones en BBVA conforman sus mayores participaciones accionariales en España.
13 billones de dólares en un mundo cada vez más desacoplado
“Los fondos soberanos gestionan 13 billones de dólares en todo el mundo tras crecer un 14% en apenas un año. En apenas doce años han triplicado su peso y en doce meses han sumado 1,6 billones de dólares, lo equivalente a toda la economía española”, ha resaltado Capapé.
Durante la presentación del informe, la directora del Centro para la Gobernanza del Cambio de IE University, Irene Blázquez, ha citado los cuatro elementos que marcan el entorno económico mundial en el que operan estos fondos soberanos: “deterioro del multilateralismo, declive de la democracia, desacoplamiento económico y dilatación de los conflictos”.