La Comisión de Transporte de Texas informó ayer a ACS y a Abertis de la suspensión de las negociaciones acerca de la revisión de la concesión de la autopista SH-288. Continuará además adelante con el “proceso de terminación anticipada” del contrato.
Conforme a esta decisión, según indica la propia ACS, el proyecto pasará de nuevo a propiedad pública del estado de Texas mediante el pago de 1.732 millones de euros (1.545 millones de euros).
ACS también informa de que la terminación del contrato, incluidas las eventuales provisiones, “no tendrá impacto significativo en el beneficio neto consolidado previsto de 2024”.
Un importante activo también para Abertis
Esta autopista, adjudicada en el 2015, la construyó y financió ACS hasta que el año pasado decidió traspasar un 56,8% de su capital a Abertis por unos 1.400 millones de euros.
Se trata de una infraestructura rentable, con unos retornos superiores a los previstos, lo que ha llevado a las autoridades locales a asumir la propiedad. A diferencia de otros casos, en este no existe una mala gestión.
La autopista transcurre por el condado de Harris, que incluye a la ciudad de Houston, y sirve para aliviar los problemas de congestión de la zona metropolitana.