Alcaldables, consellers, ministros, empresarios de la farmacéutica, del automóvil, de los medios de comunicación, industriales... Durante una semana, muchos de ellos se han sentado juntos a la mesa, a comer o a cenar en el village, para hablar de tenis, y también para abrir vínculos económicos, todo aquello que Jordi Cambra (68), presidente del Real Club de Tenis Barcelona, subraya en su conversación con La Vanguardia
–Nuestro trofeo es algo más que un torneo de tenis. Lo que queremos es que pasen muchas cosas alrededor del tenis –dice.
¿No tiene suficiente con lo que tiene?
Deseamos ser el mejor torneo 500 posible. Vamos, que se parezca a un Masters 1000. Queremos ser un torneo boutique, una especie de mini 1000, por la calidad de los jugadores que vengan y también por el panel de actividades paralelas.
Mejorar el nivel actual va a ser complicado. De no haberse dado de baja Daniil Medvédev, el cuadro barcelonés hubiera reunido a cuatro top 5 (al final, han sido tres top 5 : Alcaraz, Tsitsipás y Ruud).
Este año celebrábamos un número redondo, el 70.º aniversario. Y queríamos asegurarnos de que iba a ser una edición especial. Las expectativas eran muy altas y el esfuerzo económico también lo ha sido.
No es lo mismo contar con un solo tenista español de primera magnitud, que contar con dos (ello, a pesar de que Nadal hubiera sido baja de última hora).
Bajo esas circunstancias, la presión es más elevada. No podemos permitir que alguno de ellos falle por culpa de las condiciones económicas. Y a nuestro alrededor hay un abanico de Masters 1000: Montecarlo, antes; y Madrid o Roma, a continuación.
¿Y qué deben hacer para convertirse en un mini 1000?
Andrea Gaudenzi (presidente del circuito ATP) ha venido a pasar unos días con nosotros. Nos ha dicho que vamos bien, pero que debemos mantener la línea de buen trato con los jugadores. Ya estamos trabajando con una lista de mejoras.
¿Por ejemplo?
En materias como la restauración, necesitamos más variedad. Y debemos corregir algunas disfunciones con el hospedaje, o en el espacio de reposo. Queremos que el jugador se sienta como en casa, no solo ellos, sino sus parejas o el equipo que les acompaña.
¿Acaso los otros torneos no les tratan bien?
Por supuesto, todos lo hacen cada vez mejor. Lo que pasa es que algunos torneos se celebran en espacios inhóspitos, allí donde se crea un espacio artificial por unos días, un espacio que luego desaparece. Nosotros somos un torneo de club. Y por ese motivo, nuestras instalaciones están diseñadas para acoger a los tenistas en el recinto. Eso nos hace prácticamente únicos.