Moyá: "Nadal no podía terminar muchos entrenamientos"
De baja hasta 2022
El entrenador del manacorense explica el sufrimiento de su pupilo durante los últimos meses por la enfermedad Müller-Weiss que padece en su pie izquierdo
Rafa Nadal anunció el viernes que no volverá a competir lo que resta de 2021 para tratar de mitigar el dolor en su pie izquierdo, donde sufre una lesión crónica desde 2005 llamada Müller-Weiss. Una dolencia que en los últimos meses le ha hecho la vida imposible al español, incapaz incluso de "terminar muchos entrenamientos" según reveló su entrenador Carlos Moyá.
"Lleva un tiempo ya que no está bien. En tierra batida ayuda a minimizar las molestias pero en cemento que es lo que toca ahora es peor. Ya son dolores. Era algo que se sabía que podía suceder y lamentablemente no se va a ver a Rafa en lo que queda de año", explicó en el programa El Transistor de Onda Cero el extenista, además de revelar que su "último partido jugó prácticamente cojo".
Lleva un tiempo ya que Nadal no está bien. En tierra batida se minimizan las molestias pero en cemento es peor"
Después de ausentarse en Wimbledon y los Juegos Olímpicos para recuperarse físicamente, Nadal volvió a principios de agosto para disputar el torneo de Washington, donde venció con apuros a Jack Sock (6-2, 4-6 y 7-6 (1)) y cayó en su segundo partido ante Lloyd Harris (4-6, 6-1 y 4-6). Posteriormente llegó su renuncia a los torneos de Toronto y Cincinnati y finalmente anunció que paraba hasta 2022, por lo que tampoco estará en el US Open, el último Grand Slam del año.
"Lo mejor era parar, descansar el pie y refrescar la cabeza e ideas para hacer buenos entrenamientos y llegar frescos a 2022", explicó Moyá, que sin embargo no garantiza al 100% la recuperación de su pupilo: "Había días que terminaba el entrenamiento cojo y al día siguiente estaba bien. No se sabe por donde sale esta lesión. Hay un diagnóstico pero no está claro cual es el mejor tratamiento".
Nadal ya fue capaz de reponerse gracias al tratamiento que le recomendó el doctor Maceira en 2005, cuando incluso se temió por su carrera. "Cuando se la diagnosticaron le dijeron que no podía competir más pero a base de plantillas, y tratamientos lo ha podido ir salvando. Pero este año la historia ha cambiado. En muchos entrenamientos no podía terminar y hemos tenido que cambiar", insistió el campeón de Roland Garros en 1998.
La situación de Nadal, junto con los problemas físicos que padece Roger Federer, en este caso en la rodilla, provocan que Novak Djokovic tenga la oportunidad en el US Open de deshacer el empate a 20 Grand Slams sin la resistencia de los otros componentes del Big Three. "El principal objetivo de Rafa es recuperar sensaciones en el pie y en la cabeza, porque el ir a trompicones durante todo el año no le ha ayudado", concluyó Moyá.