Roger Federer cuelga la raqueta para lo que resta de año. El tenista suizo que cumplirá 39 años el próximo agosto ha recaído de los problemas en su rodilla derecha y ha vuelto a someterse a una operación que le obliga a decir adiós a la actual temporada. El propio Federer se ha encargado de anunciar en sus redes sociales la noticia que entristece a todos los amantes del tenis.
“Hace unas semanas, después de experimentar un retroceso durante mi rehabilitación inicial, tuve que someterme a un procedimiento artroscópico rápido adicional en la rodilla derecha”, desveló Federer. “Tengo que, como hice antes de la temporada 2017, tomarme el tiempo necesario para estar al 100% y jugar en mi nivel más alto. Extrañaré a los aficionados y al circuito pero espero ver a todos de vuelta en el inicio de la temporada 2021”, añadió.
El considerado para muchos como el mejor tenista de la historia se aleja de todas la competiciones que se disputarán este extraño 2020, en el que el coronavirus lo ha puesto todo patas arriba. Federer necesita parar del todo, dice, para poder regresar al 100% de su mejor nivel a principios de 2021.
Este parón supone que Federer terminará 2020 en blanco por primera vez desde que empezó su leyenda. Entre la lesión de rodilla inicial, el parón del coronavirus y esta recaída solo ha podido disputar este año el Abierto de Australia, donde cayó eliminado en las semifinales frente a Novak Djokovic.