La quinceañera Gauff lidera la revolución entre las mujeres
Tenis | Open de Australia
La norteamericana eliminó a la campeona, Naomi Osaka, en un día en el que también cayó Serena Williams
Mientras los hombres siguen hechizados por el trío de Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic, el tenis femenino da muestras en Australia de estar en medio de una verdadera revolución, de un clarísimo cambio de guardia.
“¡Oh, mi dios! ¿Qué es esto, quién soy?”, se preguntó en el Rod Laver Arena, el gran escenario del Open de Australia, la quinceañera Coco Gauff. Acababa de derrotar 6-3 y 6-4 a la japonesa Naomi Osaka, defensora del título y número tres del ranking, la misma que la había arrasado 6-3 y 6-0 apenas cuatro meses antes en el US Open.
Histórico
Gauff es la primera quinceañera en derrotar a una top 5 desde que Capriati ganar a Sabatini en el US Open 91
Hace bien Gauff, 67 del ranking, en preguntarse qué está haciendo y quién es. A la primera pregunta se le podría contestar que es la primera quinceañera en derrotar a una top 5 desde que la estadounidense Jennifer Capriati lo hiciera con la argentina Gabriela Sabatini en los cuartos de final del US Open 1991. Y la segunda duda gauffiana se puede resolver diciéndole algo muy sencillo: Coco, eres un fenómeno. Solo Capriati y Martina Hingis ganaron tantos partidos en el circuito de la WTA antes de llegar a los 16 años.
La potente irrupción de Gauff en el circuito se produce en simultáneo con el lento ocaso de Serena Williams, obsesionada con igualar y superar los 24 títulos de Grand Slam de Margaret Court, pero que este viernes volvió a caer, 6-4, 6-7 (2-7) y 7-5 ante la china Wang Qi, a la que también cuatro meses atrás, en ese mismo US Open, había arrasado 6-1 y 6-0. Cuatro meses que cambiaron mucho en el circuito.
“Seamos honestos –dijo una impactada Serena–. Es mi culpa, yo perdí este partido. No puedo jugar de esta manera, sencillamente no puedeo volver a hacer algo así, es no profesional”.
La estadounidense de 38 años fue una verdadera máquina de cometer errores. Su rival, nada del otro mundo, se limitó a acertar y a aprovechar el desbarajuste de golpes que le llegaba (si llegaban) del otro lado de la red. Williams aseguró que seguirá buscando el vigésimo cuarto grande: “Creo en que puedo conseguirlo, no juego para divertirme, mucho menos para perder”.
Serena se emocionó cuando se le mencionó que la danesa Caroline Wozniacki, ex número uno, acababa de jugar su último partido como profesional. La tunecina Ons Jabeu, 78 del ranking, la derrotó 7-5, 3-6 y 7-5. “Sí, nos vimos en el vestuario, estábamos las dos golpeadas por nuestros partidos... Gente, no puedo contestar la pregunta sobre Caroline. Es una de mis mejores amigas en el mundo. Me voy a poner a llorar”.