El Madrid avasalla al Zaragoza en La Romareda

Cualquier tiempo pasado fue mejor para el Zaragoza. Nada que ver con aquellas eliminatorias en las que se las tuvo tiesas con los blancos. El Madrid no quería sustos y se presentó en La Romareda con un equipo muy apañado, que no dio ninguna opción a los maños, ya por detrás del marcador desde el minuto seis. La bola del Madrid estará en el sorteo del viernes de los cuartos de final y el Zaragoza deberá ahora centrarse sólo en pelear por el ascenso a Primera. Al fin y al cabo, su objetivo esta temporada.

A Zidane se le nota que tiene la Copa como una espina clavada. Nunca la ganó como jugador ni entrenador. Las dos únicas concesiones que hizo en Zaragoza fue dejar a Casemiro en Madrid y a Benzema en el banquillo, por si acaso. Areola es el portero de la competición y que jugase fue lo normal. El que James tuviese su oportunidad también tiene que ver tanto con el dar descanso a Isco como con la idea del técnico francés de tener a su segunda unidad en perfecto estado de revista. Le funcionó el año del doblete y quiere repetir la fórmula.

Varane, otro defensa que vuelve a ver portería

En el Zaragoza, que llenó el campo por primera vez en la temporada, Víctor Fernández mezcló titulares y suplentes, pero el equipo se rompió por atrás, por donde nunca debe romperse si quieres hacer un grupo competitivo. El Zaragoza fue todo ganas e ilusión, pero muy blando en las áreas.

El Madrid salió mandón desde el silbido inicial. Con Vinícius y Lucas Vázquez muy abiertos a las bandas, el juego lo manejó Kroos, que está en un momento espléndido. De escudero ejerció Valverde que cumplió con el guión de tapón defensivo que desempeña siempre con gran acierto Casemiro.

A las primeras de cambio la estructura defensiva del Zaragoza se vino abajo. En el minuto seis marcó el Madrid. Kroos puso un centro en el segundo palo y por allí apareció libre de marca Varane para mandar el balón a la red de un zapatazo. El central francés continuaba la racha del equipo de Zidane, en el que no hay forma de que marquen los delanteros.

El gol hizo mucho daño al Zaragoza. Durante muchos minutos el equipo local se vio incapaz de frenar a Vinícius, que hendía la banda como cuchillo en mantequilla. Sólo le podían frenar a base de brusquedades. Si el Madrid no amplió la ventaja fue porque sigue sin tener un nueve de garantías. Jovic, por el que Florentino Pérez pagó 60 millones en verano, sigue sin demostrar nada. Lento de movimientos, siempre llega tarde a todas las posiciones de remate.

El segundo gol arruinó las opciones del Zaragoza

Pasado el ecuador del primer tiempo el Zaragoza fue metiéndose en el partido. Se vio vivo y sin nada que perder y se soltó gracias a la habilidad de Kagawa de moverse entre líneas y llegar al área rival con peligro. A los 24 chutó a gol con mucha intención, pero Areola acertó a meter la mano.

La crecida del Zaragoza fue un espejismo. A los 33 minutos Linares la lió en su área. Perdió un balón en zona de alto riesgo ante Kroos y el alemán le puso el cuero de dulce a Lucas Vázquez, que venció a Ratón de un punterazo. El Zaragoza llegó al descanso muy tocado. La segunda parte empezó sin cambios, ni de jugadores ni en el guión del partido, con el juego dominado por el Madrid anque ahora con menos profundidad.

Al cuarto de hora Víctor Fernández puso en acción a Alex Blanco y a su goleador, el colombiano Luis Suárez. Los cambios reanimaron anímicamente a los locales y el Zaragoza, por vez primera, pasó a dominar el juego y a encerrar al Madrid en su área. Pensando en el derbi Zidane quitó a Ramos por Nacho. Luego entró Benzema por Jovic.

A la contra, el Madrid no perdonó el 0-3 en el 72 tras una gran pared de James y un toque sutil de Vinícius, por una vez certero ante el gol. Areola negó el gol del honor a Luis Suárez, pero Benzema marcó el suyo a la primera ocasión, tras un pase de Carvajal.