El Espanyol no da señales de vida en Mallorca
Mallorca, 2 - Espanyol, 0
El equipo de Gallego, cuyo futuro está en el aire, cayó en Palma y ya es penúltimo
El Espanyol se ha propuesto cruzar el Mediterráneo a nado sin un objetivo claro. Alcanzar la meta sería la permanencia. Una buena marca significaría repetir en Europa. Pero a este paso, si sigue nadando de espaldas, el único final posible será el abismo de las profundidades. O se da la vuelta y comienza a dar brazadas de cara o va camino de la debacle. Cierto es que es pronto para el alarmismo. Que las sensaciones en la Europa League son más que buenas. Pero en lo que se refiere a la Liga Santander, el encefalograma es casi plano. El futuro de David Gallego está más en entredicho que nunca tras volver a caer, esta vez en Mallorca, ante lo que a día de hoy es un rival directo.
No sólo la historia, también la estadística jugaba a favor de los visitantes. No perdía el Espanyol lejos de Cornellà desde que lo hiciera el 30 de marzo en el Camp Nou ante el Barça. Una racha que tristemente ha tocado a su fin. Y eso que intentó alargar el buen momento alcanzado en Moscú. Durante los diez primeros minutos en el soleado Son Moix se vio a un equipo bien plantado, dominando el partido con cierta comodidad, dejando sin argumentos a un rival completamente anulado, aunque con escasa profundidad en ataque. Soñaban los del vaso medio lleno que lo del CSKA no fue flor de un día sino el principio de algo importante en este renovado Espanyol. Pero enseguida empezaron a tragar agua entre las olas mallorquinas y la travesía se complicó.
Rachas trituradas
El Mallorca no ganaba desde mediados de agosto y el Espanyol no perdía lejos de Cornellà desde el 30 de marzo
Apostó el discutido el Gallego por los dos López, David y Lluís, en el centro de la defensa, dando continuidad a Corchia y Pedrosa en los laterales. No estuvo fino el canterano, incisivo en su primera jugada de ataque pero más que nervioso en la cobertura y muy blando en el corte de la acción del primer gol mallorquinista.
En ataque, Vargas fue fichado para convertirse en una embarcación de apoyo en esta aventura por el Mediterráneo pero el argentino sigue con el motor gripado. Ganas no le faltan y se le intuye calidad cuando acaricia el balón pero las cosas no le salen. De momento. Poco podía ayudarle el joven Campuzano, vestido de guerra en el último momento, pero sin armas con las que combatir. El balón lo veía de lejos.
Vargas, llamado a liderar el equipo, sigue sin lucir
Creció el Mallorca tras el buen inicio españolista. Y lo hizo aprovechando la inseguridad blanquiazul en la fase de creación y enlazando jugadas rápidas a la que agarraba el balón. El veloz Lago Junior sembraba las dudas en la zaga españolista con Budimir amenazando siempre en el área. Vicente Moreno se guardó la baza del joven Kubo para la última media hora, enloquecida la afición mallorquinista con el japonés.
Iba reculando poco a poco el Espanyol pero las llegadas del Mallorca no parecían especialmente amenazantes. Pero superada la media hora, Sastre se quitó la careta de timidez y le ganó la partida a un poco intenso Pedrosa para poner el centro al primer palo donde el gigante Budimir batió a placer a Diego López. Explotaba Son Moix, volaban las gafas de sol, y empezaba a tragar agua el Espanyol. Venían olas grandes.
Le sirvió el descanso para asentarse al equipo de Gallego. Para ordenar ideas y centrarse en su objetivo. Recuperaron el mando los blanquiazules en la segunda mitad pero Reina abortó todos sus intentos. Primero ante Campuzano, cuyo esfuerzo por rematar acabó en córner. Minutos después repitió el portero de Villanueva del Trabuco ante Naldo, sustituto de un agotado David López. Wu Lei intentaba sumarse a la fiesta pero con la puntería bastante estropeada.
Las esperanzas españolistas fueron trituradas sin piedad a un cuarto de hora para el final. Salva Sevilla, alma del equipo balear, aprovechó un fallo de Víctor Sánchez para anotar el segundo. No conocía el Mallorca la victoria desde la primera jornada de campeonato y repitió quizás ante el mejor rival, el que le precedía en la clasificación. Ya no. El Espanyol ya es penúltimo y se ahoga ante cada ola que le presenta delante. El Mediterráneo se le va a hacer muy largo y su capitán no atisba Tierra. Que nadie descarte un cambio de capitán.
Ficha técnica
Mallorca, 2 - Espanyol, 0
Mallorca: Reina; Joan Sastre, Raíllo (Xisco Campos, min. 69), Valjent, Fran Gámez; Dani Rodríguez, Baba (Pedraza, min. 76), Salva Sevilla, Febas; Lago Junior (Kubo, min. 57) y Budimir.
Espanyol: Diego López; Corchia, David López (Naldo, min. 62), Lluís López, Pedrosa; Marc Roca (Melendo, min. 77), Granero, Víctor Sánchez; Vargas (Piatti, min. 74), Wu Lei, Campuzano.
Goles: 1-0, min. 37: Budimir; 2-0, min. 73: Salva Sevilla.
Árbitro: De Burgos Bengoetxea (Comité Vasco). Amonestó a Salva Sevilla del Mallorca; a Víctor Sánchez, Lluìs López, Naldo, del Espanyol.
Incidencias: Partido correspondiente a la octava jornada de la Liga Santander disputado en el estadio Son Moix ante 15.052 espectadores