Víctor Tomàs, capitán y emblema del Barcelona de balonmano, ha anunciado su retirada a final de temporada a causa de un problema cardíaco. Pese a tener una oferta del club de renovación, el extremo catalán de 34 años (35 cumplirá el próximo día 15) dejará la práctica del balonmano una vez finalice la temporada.
Una dolencia cardíaca
“Se me ha detectado un problema cardíaco que se me está agravando año tras año con la práctica deportiva a nivel profesional; si sigo con este nivel de esfuerzo, podría tener un problema de salud”, explicó el capitán
Con semblante serio, y acompañado de sus familiares, sus compañeros de equipo y antiguos entrenadores y excompañeros (como Danjel Saric, Enric Masip, Andrei Xepkin, Valero Rivera...), Víctor Tomàs comunicó su decisión: “Gracias a los servicios médicos del club, se me ha detectado un problema cardíaco que se me está agravando año tras año con la práctica deportiva a nivel profesional. En el caso de seguir pidiéndole a mi corazón los niveles de entrenamiento y esfuerzo que llevo haciendo desde hace 18 años, puede suponer un problema para mi salud y afectar a mi futura en términos de no poder llevar una vida normal, como jugar con mis hijos o salir en bicicleta con la familia. Es por este motivo, y únicamente por este motivo, que me veo obligado a anunciaros que me retiraré del balonmano profesional a final de esta temporada”.
Para el capitán blaugrana, la decisión de retirarse era una cuestión de priorizar la salud, pese a que había recibido una oferta para continuar en el equipo. “El club me había comunicado su deseo de llegar a un nuevo acuerdo de renovación, tanto Pasqui como Barru me habían transmitido su confianza, y mi deseo era seguir jugando y ayudando al club de mi vida. Pero hay que afrontar las cosas como vienen. Quiero llevar una vida normal en un futuro, y si quiero hacerlo no tengo ninguna otra opción que tomar que dejar el balonmano profesional”.
El extremo barcelonés entró en el Barça en el cadete, con 12 años, y debutó con el primer equipo en la temporada 2002-03 a los 18 años de la mano de Valero Rivera, que no dudó en acudir desde Doha para acompañarle, junto a su hijo, Valero Rivera Folch, desde Nantes. En una entrevista concedida a La Vanguardia en agosto, antes de comenzar la actual temporada, Víctor mostró su predisposición a “continuar en el equipo hasta que me necesiten”, se veía tres o cuatro años más jugando... antes de conocer el agravamiento de su dolencia. El pasado mes de diciembre el Barça anunció la contratación del esloveno Blaz Janc, de 23, quien ocupa la misma posición que Tomás en la pista.
Según detalló Víctor Tomàs, la dolencia cardíaca, un bloqueo auricular-ventricular se le detectó inicialmente en el verano del 2018 en las revisiones médicas de inicio de temporada. “Me hacen más pruebas y los médicos me dan el beneplácito para seguir jugando porque está todo correcto, pero este verano (del 2019) volvemos a hacer pruebas y el problema se ha agravado: es un problema del sistema eléctrico del corazón. Al haberse agravado, me hago más pruebas, comentamos los riesgos que puedo tener, como no disfrutar de una vida normal, no poder hacer deporte ni ser una persona sana de menos de 40 años. Por eso he tomado esta decisión”.
La promesa
“No dudéis ni un momento que en estos cuatro meses que me quedan como jugador voy a seguir dejándome la vida para que juntos podamos conseguir los grandes objetivos que nos quedan”
En su parlamento, Víctor Tomàs tuvo sentidas palabras de agradecimiento a sus compañeros: “No dudéis ni un momento que en estos cuatro meses que me quedan como jugador de balonmano voy a seguir dejándome la vida en cada entrenamiento, en cada sprint, en cada acción defensiva, en cada lanzamiento, para que juntos podamos conseguir los grandes objetivos que nos quedan por delante esta temporada. No concibo otra forma de seguir entrenando y compitiendo si no es al máximo”.
Tuvo un agradecimiento a sus técnicos: a Ricard Franch y Alex Barbeito, “con vosotros no sólo aprendí de balonmano, también los valores que hay que tener para defender esta camiseta y me enseñasteis lo que significa ser jugador del Barça”; a Valero Rivera, le dio las gracias por confiar en él “con 17 años, por dejarme hacer realidad mi sueño, es un gran honor haber sido entrenado por ti y haber compartido tantas cosas contigo; te he sentido como un padre deportivo, y siempre me has hecho sentir querido y valorado por ti”; y a su actual entrenador, Xavi Pascual, le decía: “Es difícil expresar la relación personal y profesional durante los últimos 11 años, siempre he dicho que he llegado a ser el jugador que he sido gracias a ti, te agradezco mucho la confianza que has tenido siempre en mí, y gracias por haber permitido cumplir otro de mis sueños: ser el capitán del FC Barcelona”.
También tuvo una dedicatoria muy sentida con sus padres y su hermana Carla, y a su mujer, Hege, que había sido portera de balonmano. “Si alguien ha sufrido mis manías has sido tú; ahora empezaremos una nueva etapa juntos, con nuestros hijos”.
Camiseta en el Palau
Bartomeu anuncia que el Barça retirará la camiseta con el número 8 y la colgará en el Palau Blaugrana
El presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, quiso estar al lado de Víctor Tomàs para darle su apoyo y anunciar que el club retirará la camiseta con el número 8 en el Palau Blaugrana, “el actual y el futuro; el Palau seguirá siendo tu casa” –dijo el directivo–, como reconocimiento a sus 67 títulos (el tercer jugador del club con más trofeos, después de Aitor Egurrola y David Barrufet) y a su significado en el Barça como “referente del balonmano de base, de los niños”. Bartomeu también le prometía un cargo en el club que todavía no se ha concretado. “Es una leyenda, un jugador de referencia para las generaciones futuras. Tú seguirás vinculado al club, no te irás. Te has preparado para el futuro posterior a la actividad deportiva, y tu conocimiento y talento lo aportarás al club”, dijo el presidente.