El español Fernando Alonso, al que le basta acabar séptimo las 24 Horas de Le Mans para ganar el Mundial de Resistencia (WEC), apunta a un nuevo título con su Toyota TS050 Hybrid, que rueda segundo, por escaso margen, en la principal carrera de un día del mundo, superado el primer cuarto de la misma.
El coche del doble campeón mundial asturiano de Fórmula Uno, que encabeza el WEC junto al japonés Kazuki Nakajima y el suizo Sebastien Buemi con 30 puntos de ventaja sobre el otro Toyota -el del argentino José María ‘Pechito’ López, el inglés Mike Conway y el nipón Kamui Kobayashi- ocupa la segunda plaza de la carrera, poco antes de cumplirse la séptima plaza antes de que caiga la noche en el circuito de La Sarthe.
En el momento de la redacción de estas líneas, ‘Pechito’ lidera la prueba, presionado por el coche de Alonso, que pilota Nakajima.En la mítica pista gala, de 13,6 kilómetros, la Princesa Charlene de Mónaco fue la encargada de dar el banderazo de salida, a las tres de la tarde (13:00 horas GMT), a la prueba que, junto a las Seis Horas de Spa (Bélgica) se repitió en la ‘Súper-temporada’ 2018-19 del WEC.
El coche de Alonso encabeza el WEC junto al japonés Kazuki Nakajima y el suizo Sebastien Buemi con 30 puntos de ventaja sobre el otro Toyota
El coche de Alonso arrancó segundo en parrilla, pilotado por Buemi, que dio las primeras 42 vueltas y rodó durante dos horas y 28 minutos, antes de cederle el volante al español.
Desde la ‘pole’, firmada el jueves por Kobayashi -ex compañero en F1 del mexicano Sergio Pérez (en Sauber)-, tomó la salida para el coche 7 el inglés Conway, que paró un giro después que Buemi, que le cedió el monoplaza a Fernando con 47 segundos de desventaja.
Alonso, propietario de los dos Mundiales (2005 y 2006, con Renault) y las 32 victorias (17 con Renault, 11 con Ferrari y cuatro con McLaren) que cuenta España a lo largo de toda su historia en la F1, volvió a dejar patente su calidad durante su primer relevo, en el que se vislumbró que ambos vehículos de la escudería japonesa llevaban configuraciones distintas.
El de Alonso, con reglajes preparados para la noche, con temperaturas más bajas -en la que se exhibió el año pasado, cuando logró la primera victoria para Toyota en las 24 Horas de Le Mans-, era más rápido en el primer sector, más virado; y perdía en las grandes rectas del segundo con respecto al coche hermano.
Pero donde más tiempo perdió el genial piloto asturiano fue a causa del ‘full course yellow’ (bandera amarilla en toda la pista) que provocó el accidente del italiano Francesco Castellacci con un Ferrari de la categoría GTEPro.
El doble campeón mundial asturiano giró 44 veces, se mantuvo durante dos horas y 34 minutos al volante y llegó a tener una desventaja de un minuto y siete segundos, que redujo a 41 segundos antes de cederle el coche a su compañero japonés Kazuki Nakajima.
”Por desgracia, desde el ‘warm up’ (calentamiento) tenemos un déficit en el motor de unos 5 ó 6 kilómetros por hora en la recta, unas 8 décimas de penalización ahí”, indicó Alonso nada más bajarse de su coche.
”Hemos controlado todo, parece que todo está bien en el coche, pero bueno, creo que va a ser difícil luchar por la victoria porque estamos en otra categoría. Pero si incluso podemos conquistar el podio tenemos todo el objetivo cumplido por parte del equipo, ganar el Mundial y ganar Le Mans”, añadió el astro astur antes de irse a cenar.
Alonso volvió a dejar patente su calidad durante su primer relevo, en el que se vislumbró que ambos vehículos de la escudería japonesa llevaban configuraciones distintas
El percance del canadiense John Farano con un Oreca de la categoría LMP2 había provocado en ese momento la entrada en pista del coche de seguridad, que perjudicó ligeramente a ambos Toyota, que al reorganizarse, circulaban con una diferencia de un minuto y seis segundos y ‘Pechito’ liderando por delante de Nakajima.
Un coche de seguridad provocado por el Porsche de la categoría GTEAm del japonés Satoshi Hoshiro hizo que el coche de Alonso, pilotado por su compañero nipón, se acercase a poco más de segundos al otro Toyota.
Y durante las paradas de ambos, coincidentes con otro ‘full course yellow’ provocado por la salida de pista, cuando goteaba, del Rebellion número 3 del francés Thomas Laurent, Nakajima, en el coche de Alonso, tomó la delantera sobre el de ‘Pechito’, en una dura pugna que les separa en un margen de apenas segundo y medio.
Pero aprovechando una zona en la que los dos coches de la escudería asiática iban doblando a otros coches, el argentino rebasó al japonés; y ‘Pechito’ lidera una carrera para cuya resolución queda todo un mundo y que está previsto que concluya a las tres de la tarde de este domingo.