El campeón vuelve por sus fueros. Pecco Bagnaia completó un fin de semana redondo en Jerez con la victoria en la carrera dominical, soberbia tras una intensa pugna con Brad Binder, y con el segundo puesto en la Sprint del sábado. La caída de Marco Bezzecchi lo deja destacado en el liderato del Mundial.
De este modo, el campeón turinés se resarce de los dos ceros que había enlazado en las carreras de Argentina y Austin, y empieza a abrir hueco sobre sus rivales.
Adelantamiento de carrera
Bagnaia superó a Binder con un gran adelantamiento a falta de tres vueltas, después de haber tenido que ceder una posición a Miller
Como sucedió en la Sprint del sábado, a la Aprilia de Aleix Espargaró –en la pole- se la comieron como un emparedado las dos KTM, diabólicas en aceleración, con Miller arrancando mejor que nadie, seguido de Binder y Jorge Martín, mientras que Bagnaia superaba al de Granollers una curva después para relegarlo al quinto puesto.
La salida fue catastrófica en la parte trasera del pelotón con una caída múltiple en la que se vieron implicados en la curva 1 Quartararo –que perdió el control de su Yamaha en la frenada-, Oliveira –que se golpeó con la cabeza en la grava- y el líder Bezzecchi. El Diablo era castigado con una long-lap por causar el estropicio.
Dirección de carrera decretó bandera roja, interrupción de la prueba, y nueva salida desde parrilla, igual que había ocurrido en la Sprint del sábado. La carrera se reducía a 24 vueltas.
Segunda salida, y segunda oportunidad para Aleix. En esta ocasión no salió tan mal, pero también le pasaron las dos KTM –con Binder en cabeza- y Martín. Bagnaia apareció en la cuarta curva superando a la Aprilia y al madrileño de Ducati para situarse tercero. Pedrosa, sexto de salida, mantuvo su posición a salvo, pero pronto cedía ante Marini y Zarco. Los pilotos Honda Rins y Mir se iban al suelo consecutivamente.
Las dos KTM empezaron a tirar con fuerza para alejarse de las Ducati de Bagnaia y Martín, en modo persecución. En cuatro vueltas ya abrían medio segundo de renta.
Pero Bagnaia, el campeón que llevaba dos ceros seguidos en domingo, no quería dejar pasar la ocasión y lo puso todo. En la quinta vuelta se tocó con Miller para arrebatarle la segunda posición y perseguir en corto a Binder, al que tenía a 3 décimas. El australiano, molesto y relegado, no aceptaba las disculpas del italiano. También se enfadaba Martín con Miller por entrar este demasiado pasado en la última curva y sacarlo de pista. La tensión crecía en las primeras posiciones.
El toque con Miller le costó a Bagnaia cederle la posición y ver cómo Binder se le alejaba a 7-8 décimas (v. 9/24). Por detrás del italiano, a 4 décimas, rodaban Aleix, Martín y Zarco, con la caña preparada por lo que pudiese suceder en el trío de cabeza. Pedrosa era octavo.
Bagnaia pasó al ataque a falta de 10 vueltas. El italiano, conocedor del estilo del aussie, que fue su compañero el año pasado, le asestó el golpe en la frenada de la curva 1 para conquistar la segunda posición y lanzarse a por Binder, al que tenía a 7 décimas. El campeón, sin saberlo, pasaba a liderar el Mundial con la caída de Bezzecchi en la vuelta 17, al perder el control de su Ducati en la curva 6.
Caían las vueltas y Binder seguía al frente de la carrera, con 6 décimas de margen sobre Bagnaia (v. 19/24). Aunque el italiano cada vez se le acercaba más. En un giro le redujo cuatro décimas. A falta de cuatro vueltas ya lo tenía a una sola décima, estaba pegadísimo al colín de la KTM. Y en la última curva le pegó el hachazo para hacerse con el liderato, a falta de tres vueltas.
Bagnaia intentó pegar un tirón para alejarse de la amenaza de la KTM, pero Binder no soltaba la presa. Entraron en la última vuelta pegados, con 2 décimas de distancia. El más mínimo error decidiría el ganador. Binder apuraba las frenadas, presionaba a la Ducati, le metía la rueda, pero no pudo superar al campeón, que recupera el liderato.
El más aplaudido
Pedrosa cerró su reaparición en el Mundial con el séptimo puesto y el sexto en la Sprint, 13 puntos
Uno de los más destacados del fin de semana fue Dani Pedrosa, probador habitual de KTM, que a sus 37 años, y después de pasarse dos años sin competir en el Mundial, cosechó 13 puntos en Jerez con su 6.º puesto en la Sprint del sábado y el 7.º en la carrera dominical.