Debido a la intensa lluvia, la pista estaba muy delicada durante la tercera sesión de entrenamientos libres de Moto2 del Gran Premio de Japón, cuando Álex Márquez protagonizó una de las maniobras del año salvando lo que parecía una caída segura. La Kalex del catalán le dio un gran latigazo a la salida de una curva pero, con el cuerpo fuera de la montura, logró domar la moto.
El líder del Mundial de la categoría intermedia emuló e incluso superó en la última curva del circuito a su hermano Marc, habitual en este tipo de acciones circenses. Se le cruzó la dirección al de Cervera una vez superado el ángulo 14 de Motegi justo antes de la entrada a meta y su cuerpo salió despedido, pero agarrándose con firmeza al manillar solventó una situación muy complicada.
“Cuando pierdes la rueda delantera tienes que tener habilidad y aquí baja la virgen y te mantiene encima de la moto”. Sólo abrir el acelerador la moto se iba y estaba muy cruzado y he pensado ‘ya está, me voy’, pero cuando he vuelto a abrir los ojos estaba al lado de la moto. Ahí me he mantenido y ya he dicho, ‘paro dónde pueda’. Pero ha sido complicado”, expresó Márquez sobre su maniobra.
En la recta, con el cuerpo fuera de la moto, rodó en paralelo hasta frenar por completo la Kalex en uno de los márgenes del circuito. Una imagen que recuerda a la ejecutada por Niklas Ajo en la carrera de Moto3 del Gran Premio de Holanda de 2015. El finlandés perdió el control en la chicane antes de entrada a meta de Assen, en la última vuelta, pero logró cruzar la meta de rodillas y con su moto en posición vertical.
Más antigua pero también la retina de los aficionados al motociclismo se encuentra también la inverosímil acción del expiloto Randy Mamola en el Gran Premio de San Marino de la categoría reina en 1985, cuando se paseó por la grava sin perder el control de la moto. Márquez se repuso del susto y en la lucha por la pole marcó el tercer mejor crono mientras que su hermano logró la primera posición en MotoGP.