En Moto3 se vieron dos carreras, la de Jorge Martín y la del resto de la parrilla. El piloto madrileño ofreció un monólogo de motociclismo en el Gran Premio de Aragón para firmar una cómoda victoria por delante de Marco Bezzecchi, su principal rival por el título, que luchó contra viento y marea, además de una sanción, para terminar segundo por delante de su compatriota Eneas Bastianini.
En una categoría con una gran igualdad, el de San Sebastián de los Reyes salió desde la pole y ya en las primeras curvas cogió una pequeña distancia que fue creciendo hasta la bandera a cuadros. Martín únicamente corrió contra el horizonte, concentrado, sin referencia alguna, para no cometer ningún error que echara por tierra una carrera magistral.
En una categoría con una gran igualdad, Martín salió desde la pole y ya en las primeras curvas cogió una pequeña distancia que fue creciendo hasta la bandera a cuadros
No le tembló el pulso al del Conca Gresini y aumentó su distancia al frente del campeonato hasta los 13 puntos. Por detrás, la habitual ristra de pilotos en la menor de las cilindradas. Todos contra todos. Constantes adelantamientos y unas últimas vueltas de infarto que determinaron las otras dos posiciones de podio, únicamente aseguradas en el paso final por la recta.
En la guerra de guerrillas salió malparado Gabriel Rodrigo, que besó el asfalto cuando se cumplía la penúltima vuelta y luchaba entre los pilotos de cabeza, con permiso de Martín. Sin el argentino en pista, libraron la batalla Bezzecchi, Eneas Bastianini, Fabio Di Giannantonio, Marcos Ramírez y Albert Arenas.
El transalpino del Redox PruestelGP se hizo con el segundo escalón del cajón gracias a una gran remontada, obligada por la sanción que le impusieron durante el entrenamiento. El italiano fue uno de los trece pilotos que fueron penalizados por conducción irresponsable y tuvo que escalar desde la sexta fila para paliar las diferencias con Martín, finalmente de cinco puntos en el campeonato.
Bezzecchi encabezó el gran grupo durante las últimas vueltas pero siempre con tres o cuatro pilotos asomando rueda. Cualquier error o fallo de concentración penalizaba, y mucho, pudiendo pasar en un suspiro de la segunda a la séptima plaza.
Cuando sonó el toque de corneta en la última vuelta, Bastianini cerró los espacios gracias a la mínima superioridad de su Honda y echó del podio a Ramírez, que aunque pegado a la rueda del italiano, tuvo que ver frustrado como no había ni hueco ni tiempo para subir al cajón, además de ser relegado a la quinta plaza por Di Giannantonio en el último suspiro.
Por su parte, Martín vivió ajeno a los problemas del resto de la parrilla. El español sumó su sexta victoria del curso y se acerca cada vez más al objetivo: el título de Moto3. A falta de cinco carreras, 13 puntos es la renta del español pero, visto lo acontecido en Alcañiz, la diferencia con Bezzecchi parece aún mayor.