Tom Cruise será una de las estrellas de la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos, el próximo domingo en el Stade de France, según asegura este martes el diario Le Parisien. El actor norteamericano, de 62 años, realizará un show hollywoodiense, espectacular, que simbolizará el relevo entre París 2024 y la próxima cita olímpica, Los Ángeles 2028.
La participación de Cruise en el cierre de los Juegos era un secreto a voces desde hace días, pero Le Parisien aporta nuevos detalles de una ceremonia concebida por el mismo equipo que diseñó la de apertura, capitaneada a nivel artístico por el escenógrafo Thomas Jolly. Se trata de una producción titulada “Récords”, una distopía que presentará un mundo futurista en la que los Juegos Olímpicos habrán desaparecido.
La secuencia protagonizada por el actor estadounidense durará, al parecer, unos ocho minutos, e incluirá vídeos de una persecución en moto por las calles de París y otras imágenes clásicas de las mejores películas de acción como la serie Misión: Imposible, entre ellas un descenso por la fachada del mismo estadio. Una parte fue rodada en la mítica colina de Los Ángeles con las letras que componen la palabra Hollywood. Se habla también de la intervención de la cantante Beyoncé. Habrá obviamente sorpresas que no se han filtrado a la prensa.
En la fiesta final de París 2024 se espera asimismo la actuación de dos grupos musicales franceses, Air y Phoenix, que han tenido un gran éxito en Estados Unidos. El primero de ellos, formado por el dúo entre Nicolas Godin y Jean-Benoît Dunckel, realizará un gira americana en otoño, con llenos anunciados, también en Los Ángeles. Phoenix y Air ya dieron un concierto conjunto en la terminal 1 del aeropuerto Roissy-Charles de Gaulle el pasado 17 de julio.
El director artístico Thomas Jolly y otros responsables y participantes de la ceremonia de apertura han recibido insultos y hasta amenazas de muerte
Otra actuación estelar de la ceremonia, de una duración total prevista de dos horas, será la del bailarín y contorsionista Arthur Cadre, formado en el breakdance. “Lo único que puedo decir es que estaré en todas las secuencias, será muy futurista y habrá treinta minutos verdaderamente muy intensos”, dijo Cadre al diario parisino.
El desafío de Thomas Jolly y de su equipo es difícil. La ceremonia de apertura del pasado 26 de julio, con el desfile de las delegaciones por el Sena, impresionó a la audiencia global, a pesar de verse muy deslucida por la lluvia y, luego, por la controversia que generaron algunas escenas, como la supuesta parodia de la Santa Cena -aunque Jolly negó esa interpretación- o la festiva decapitación de María Antonieta, que algunos en Francia consideraron de mal gusto. Tampoco gustó a ciertos sectores la exaltación, juzgada excesiva, del mundo LGTBI. Jolly, así como otros responsables del espectáculo y artistas participantes, han recibido insultos y hasta amenazas de muerte, obligando a presentar denuncias.