El miércoles 12 de febrero fue el último encuentro del derbi de Merseyside en Goodison Park, que terminó en empate y una gran dosis de tensión. El partido marcó el cierre para los Toffees que abandonarán su hogar desde 1892 al final de la temporada para mudarse a Bramley-Moore Dock.
El ambiente estuvo cargado de mucha rivalidad en un partido importante para el Liverpool, que aún lucha en la parte alta de la tabla de la Premier League. La última visita a este estadio no les traía buenos recuerdos. El 24 de abril de 2024, una derrota por 2-0 acabó con sus esperanzas de título. Esta vez, el Liverpool estuvo a punto de llevarse la victoria, pero tuvo que conformarse con un empate que lo deja a siete puntos de ventaja sobre el Arsenal (segundo en la tabla).
La espera valió la pena para los aficionados que vieron como el Everton se adelantó en el marcador en el minuto 11. Con un pase de Branthwaite tras una falta, Beto aprovechó para marcar el primer gol del encuentro.
La respuesta del Liverpool no tardó en llegar. Cinco minutos después, Alexis Mac Allister empató de cabeza tras una asistencia precisa de Salah, uno de los jugadores más destacados del partido.
El jugador egipcio anotó el segundo gol al encontrarse el balón suelto en el área. Con ello, ha conseguido marcar 23 goles directos (14 goles y nueve asistencias) como visitante con los Reds en esta temporada, superando así la marca anterior de Andy Cole (1993-94) al puntuar 21 goles (12 goles y nueve asistencias).
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El derbi terminó en tablas y tangana entre los jugadores
En el minuto 97, Tarkowski anotó el segundo gol y los aficionados se levantaron eufóricos de sus asientos.
En el momento en que el árbitro pitó el fin del partido, Curtis Jones se acercó a Doucouré para apartarlo de los aficionados rojos al burlarse por el gol anotado en el último minuto.
Fue en ese instante cuando los jugadores se dirigieron rápidamente hacia el futbolista francés para agredir al jugador del Liverpool, lo que desató una pelea en el campo e intervención policial y de seguridad. Como resultado, el árbitro mostró tres tarjetas rojas: una para Doucouré, otra para Curtis Jones y la tercera para el entrenador del Liverpool, Arne Slot.