El Liverpool se afianza en el liderato de la Premier al derrtar en Anfiel al Leicester mientras que el Chelsea protagonizó una de las grandes sorpresas del Boxing Day al perder en Stamford Bridge ante el Fulham, que remontó el partido (1-2) en los últimos quince minutos en lo que es un triunfo histórico para los de Marco Silva. Los reds, con un partido menos, le llevan ya siete puntos de ventaja al Chelsea, el segundo clasificado.
El Chelsea se adelantó en el minuto 16 con un gol de Cole Palmer, uno de los jugadores más en forma de la Premier. En el minuto 80 Wilson aprovechó un cabezazo de Castagne al segundo palo para rematar solo en el área pequeña y superar al guardameta blue. Y cuando parecía que no había tiempo para más, ya en el añadido, un envío al área lo cazó Rodrigo Muniz para consumar la remontada de los de Craven Cottage.
En Anfield el Liverpool de Arne Slot siguió demostrando que es uno de los equipos más en forma de Europa, que juega los partidos a un ritmo endiablado. La sorpresa llegó de inicio, porque el equipo de Van Nistelrooy se adelantó en el marcador nada más empezar, gracias a un contra de Ayew.
El Liverpool, en un partido jugado con mucha niebla, encerró al Leicester en su área. Tuvo muchas ocasiones pero solo logró el empate en el añadido del primer tiempo con un remate lejano de Gakpo.
La segunda parte ya fue mucho más fácil para los de Anfield. Curtis Jones puso el 2-1 en el 49 tras un pase de Moh Salah. Enseguida hubo otro gol de Gakpo, pero lo anuló el VAR por fuera de juego de Darwin Núñez. En el 82 Moh Salah certificó el 3-1 en una jugada personal, su gol número 16 de la temporada.
El Newcastle dio buena cuenta del Aston Villa de Unai Emery, al que endosó un 3-0, el primer gol a los dos minutos de juego. El Nottingham Forest sigue su buena racha y se colocó tercero al batir con un gol de Elanga al Tottenham.
El Manchester United perdió ante los Wolves después de otro pésimo partido de los de Ruben Amorin, que no levantan cabeza. Bruno Fernandes fue expulsado por doble amarilla. Los goles de los Wolves fueron obra de Cunha, un gol olímpico, y del coreano Hwang Hee-Chan, también a pase de Matheus Cunha, el hombre del partido.
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