El objetivo de Escocia era sencillo, pero a la vez complicado de alcanzar: rascar algún punto que les permitiese llegar a la última jornada con opciones de clasificarse para octavos de final. Un equipo que llegaba herido tras el duro correctivo encajado en el partido inaugural ante Alemania (5-1), pero que sorprendió adelantándose primero con un gol en propia puerta de Schär. Suiza igualó el marcador pocos minutos después, pero no fue capaz de culminar la remontada y se tuvo que conformar con el empate.
Dio la sorpresa Escocia, golpeando primero cuando no se había llegado ni al cuarto de hora de partido. Fue en una jugada enrevesada. Un contraataque rápido de Escocia que culminó McTominay con un potente disparo que Fabian Schär, intentando rechazar el peligro, acabó introduciéndose el balón en su propia portería. Una jugada desafortunada para el defensa del Newcastle que ponía a Suiza, contra todo pronóstico, por detrás en el marcador.
Le duró poco la alegría al conjunto de Steve Clarke, que 13 minutos más tarde regaló el empate a Suiza. Un calamitoso error de Ralston en la entrega hacia Gunn que pescó Shaqiri y, sin pensárselo, armó la pierna y fusiló al portero escocés para poner el 1-1.
El gol dio alas a Suiza, que puso una marcha más y asedió a Escocia. Ndoye obligó a lucirse a Gunn con un paradón y volvió a encararlo a la salida del córner, esta vez batiendo su meta, aunque la jugada quedó invalidada por fuera de juego.
En la recta final antes del descanso Escocia se sacudió el dominio suizo y también gozó de buenas ocasiones en la portería de Sommer, pero el marcador no se movería y se fueron a los vestuarios con las tablas en el marcador.
A la hora de partido Escocia tuvo que hacer frente al a mala noticia de la lesión muscular del jugador de la Real Sociedad Kieran Tierney, que tuvo que abandonar el campo. Pero incluso así tuvo en sus botas una grandísima ocasión para ponerse de nuevo por delante. Solo la madera impidió que el remate de Hanley acabase en el fondo de la red.
Todo abierto para el último billete a octavos en el grupo A
Suiza y Escocia iban intercambiando golpes en un vistoso partido lleno de alternativas, pero sin que ninguno de los dos acertase a decantar el marcador. A medida que se acercaba el minuto 90, los escoceses se iban sintiendo más cómodos con el resultado.
Embolo sorprendió a Escocia en una contra a diez minutos para el final, pero su tanto fue anulado por fuera de juego, frustrando una nueva ocasión para Suiza, que buscó sin cesar -y sin fortuna- el gol que les diese la victoria.
