La selección española debutó de manera fantástica ante Croacia con una victoria que casi le asegura el pase a la siguiente fase. Pero también dejó muy buenas sensaciones resolviendo el partido en una primera mitad muy resolutivas. Aquí los principales puntos tácticos que explican el partido:
1) Cucurella se cuela en el equipo
El primer once de España en la Eurocopa contó con la única sorpresa del exazulgrana en el lateral izquierdo. Y Cucurella respondió con un buen partido (62 intervenciones, siete de nueve duelos ganados, un centro y una ocasión de gol de Croacia desbaratada). El resto, respondió a las preferencias que Luis de la Fuente ha demostrado en los partidos de preparación. Dos laterales ofensivos, un centro del campo escalonado y dos extremos más potentes para acompañar a Morata.
Por su parte, Croacia prefirió plantear un partido más conservador sin presionar permanente arriba sino situándose en zona media. En cuanto a los nombres, destacó la no presencia de Perisic de inicio y la posición de Gvardiol en banda izquierda repitiendo la fórmula que Dalic ya enseñó en los últimas pruebas.
2) El poder de los goles
Después de un inicio en que España dominó (56,5% de posesión en los primeros 15 minutos), los croatas fueron creciendo con el paso de los minutos a partir de buenos pases de los centrales y de encontrar la posición de Majer en una posición de banda intermedia. Una tendencia que los goles acabaron por dinamitar. Otra demostración de que, en el futbol, no hay nada que cambie más un partido que un gol. A partir del primero, España jugó a placer.
3) Fabián como soporte
El principal cambio táctico de Luis de la Fuente respecto a Luis Enrique pasa por el centro del campo. Mientras con el primero la estructura era la de un mediocentro puro y dos interiores, con el actual seleccionador, el triangulo se invierte. Un aspecto que en los encuentros de preparación quedó algo difuminado pero que, ante Croacia, se plasmó muy claro. Pedri pasó a jugar por delante de la pareja Rodri-Fabián con libertad de movimientos. Un Fabián Ruiz que combinó las alturas intermedias de maravilla y que completó una primera parte espectacular. Desde ahí asistió a Morata en el 1-0 en un fantástico pase vertical y firmó el 2-0 en una gran jugada individual.
4) Morata y la presión alta
Magnífica presión elevada individual de una España que demostró intensidad y coordinación. Acabó el primer tiempo con diez balones recuperados en campo rival que, a su vez, acabaron en transiciones rápidas. Pero esta buena práctica no sólo fue importante para recuperar sino también para limitar la salida adversaria y que Croacia no pudiera encontrar a su hombre más decisivo: Modric. El croata sólo acumuló 29 intervenciones en la primera mitad (el séptimo de su equipo). Y eso fue decisivo. Destacar dos nombres para que esta presión funcionara tan bien: Morata y Rodri. Dos futbolistas que leen muy bien las trayectorias y que, por sus condiciones físicas, anticipan y abarcan mucho terreno de juego.
5) Lamine Yamal y Nico Williams, una arma colectiva
El combinado de De la Fuente tiene en ellos un recurso que Luis Enrique no tenía. Y es que ambos son dos extremos muy potentes en fase ofensiva. Nico Williams porque tiene desborde en el uno contra uno y es un cuchillo para atacar la profundidad. Lamine Yamal es un jugador de aún mayor nivel. Porque no sólo tiene desborde sino que tiene futbol en toda la amplitud de la palabra. Puede jugar a todas las alturas del campo y en todos los conceptos.
Debutó en una Eurocopa y su debut estuvo a la altura de lo que es, una perla: 34 intervenciones, 15 de 18 en pases, tres pases clave y una asistencia después de una de sus acciones fetiche: un centro a pierna cambiada. A día de hoy, el mejor pie de Europa para esta acción. Sea como sea, tener dos extremos como ellos condiciona posicionalmente a cualquier equipo.