Vitor Roque se despidió ayer de su afición en Brasil después de sólo tres temporadas como profesional y pondrá en breve rumbo a Barcelona, donde no podrá debutar hasta enero tras firmar un contrato por ocho temporadas (hasta el 30 de junio de 2031) y una cláusula de rescisión de 500 millones de euros. El delantero jugó su último partido en Curitiba frente al Santos y fue despedido como un ídolo.
Antes de terminar el encuentro, Roque fue sustituido en medio de una enorme ovación por parte de la afición brasileña. Una vez concluido acaparó las cámaras y los micrófonos con palabras de agradecimiento al Athletico Paranaense.
"Desde cuando llegué me acogieron muy bien. Soy feliz y es un sueño para mí ir a Europa y ahora debo seguir trabajando. Tengo la certeza de que fue un trabajo exitoso ayudando al Furacao a conseguir lo máximo. Estoy feliz por el trabajo y el cariño de los aficionados, que siempre me apoyaron", aseguró.
"Di lo mejor de mí, pero es el momento de cumplir mi sueño, el Barça. Estoy trabajando mentalmente. Quiero ser humilde en el Barça, quiero trabajar y volver a trabajar. Trabajar muy duro. Quiero y espero estar preparado. Daré lo máximo que pueda por el Barça", explicó.
Quiero ser humilde en el Barça, quiero trabajar y volver a trabajar"
Por último, aseguró que intentará "trabajar de la mejor forma con humildad para llegar de la mejor forma y espero llegar preparado a Barcelona. Trabajé mucho y estoy muy feliz por todo lo que me está pasando en la vida", concluyó.
Al nuevo delantero del Barça aún le queda un encuentro del Brasileirao pero será fuera de casa, ante el Cuiabá, en la madrugada del jueves al viernes (01.30 hora española).
Al nuevo delantero del Barça aún le queda un encuentro del Brasileirao pero será fuera de casa, ante el Cuiabá
El Cruceiro y el Athletico Paranaense han sido, tras su etapa de formación en el América Mineiro, sus equipos en Brasil. En el primero solo pudo jugar en segunda división y apenas disputó 14 partidos. Con el Paranaense, ya en la Serie A, se convirtió en una auténtica estrella de la competición.
En sus dos temporadas en la ciudad de Curitiba, el delantero se dio a conocer por su extraordinario talento y su capacidad ante la portería rival. En 80 partidos marcó 28 goles y dio 10 asistencias y llamó la atención de muchos equipos en Europa, aunque fue el Barça el que se adelantó para poder hacerse con sus servicios.