Minutos antes de las 14,30 horas, cuando estaba previsto, Luis García y Xavi Hernández aparecieron por el túnel que lleva al césped del RCDE Stadium para exhibir cordialidad en el tradicional encuentro de entrenadores el día antes de un derbi que es crucial para el Espanyol y muy importante para el Barça.
Vestidos de calle y tras haber realizado sus respectivas ruedas de prensa, ambos se saludaron afectuosamente en el campo, antes de coger la camiseta de su equipo y posar antes los medios gráficos.
Luis García, más concentrado, Xavi, más sonriente. Ambos se estrecharon la mano y tras unos pocos minutos se marcharon hacia el túnel de vestuarios.
Este encuentro, que da normalidad al derbi, no se producirá a nivel de directivas. Tanto el Espanyol como el Barça consideran tener motivos para estar molestos con sus homólogos. En el caso del Espanyol, por no permitir simbología perica en el Camp Nou en el último derbi. En el Barça, por la impugnación del partido de la primera vuelta por parte del equipo blanquiazul.