Han tardado pero ya están aquí. Quizás les ha costado más (tiempo y dinero) de lo que sus propietarios esperaban al inicio de su aventura e inversión, pero lo han conseguido. Los recién llegados, advenedizos en un mundo elitista, se han hecho un espacio propio, se han ganado que se les mire como candidatos. Por primera vez, los nuevos ricos son mayoría, tres, en las semifinales de la Liga de Campeones. Están llamando a la puerta del Olimpo, hasta ahora coto privado de los grandes de Europa.
Dicen que el dinero no da la felicidad. Al menos en el fútbol, habrá que ir repensando la ecuación. Solo el Madrid, el club con más solera en el torneo, con 13 títulos, salva el orgullo de la vieja guardia ante la pujanza de los nuevos ricos. Los petrodólares de los jeques de Qatar (PSG) y Abu Dabi (Manchester City) y los rublos y las libras del oligarca Abramovich (Chelsea) no tienen fin y sí mucha hambre. Históricos como el Bayern, actual campeón, el Liverpool, el Barça, el Juventus, el Atlético o el Ajax se han quedado sin argumentos.
REAL MADRID
El escudo pesa mucho en Europa
En las vitrinas del Madrid lucen 13 Copas de Europa. Entre los otros tres semifinalistas solo suman una orejuda. Nadie puede hacer sombra a la historia de los blancos, que se medirán al Chelsea en semifinales. Valdebebas no intimida como el Bernabeu pero lo que sigue pesando mucho en Europa es el escudo.
Es el único representante del fútbol de toda la vida. El martes, Florentino Pérez fue reproclamado presidente del club de Chamartín hasta el 2025 sin oposición, sin necesidad de tener que acudir a las urnas. Al mandatario, bien conectado con los círculos de poder, los resultados en el campo le acompañan. Las tres últimas Champions que ha levantado fueron con Zinédine Zidane. El técnico francés, que ya ganó la Liga 19-20, tiene el don de la oportunidad. Siempre saca un rendimiento excelente de su plantilla en los momentos clave de la temporada. Cuanto mayor es la exigencia, más sólido se muestra.
Tras dos temporadas cayendo en octavos a las primeras de cambio, ha regresado. Y lo ha hecho en un curso sin apenas gasto: solo recuperó a Odegaard, que ya vuelve a estar cedido. Eso sí, en el verano de 2019 se gastó más de 300 millones con Hazard, Jovic, Militão, Mendy y Rodrygo.
PARÍS SAINT-GERMAIN
El subcampeón quiere más
Por segundo año seguido, el PSG está en semifinales de la Champions, algo que solo había sucedido una vez en toda su historia (en 1995). Algo empezó a cambiar de verdad en el fútbol el verano del 2017 cuando los parisinos, con el dinero de Qatar, compraron la libertad de Neymar al Barcelona por 222 millones. Un crack en plenitud de su carrera, joven, con todo por delante, abandonaba un club de abolengo y un torneo de fama para jugar en una liga teóricamente menor. Hasta entonces, el PSG quería pero no podía como reflejó el 6-1 de la remontada blaugrana.
Al brasileño se le unió Mbappé y entre los dos destronaron al Bayern, campeón en Lisboa con un ataque letal. Después de años de dominio en Francia y de gastar en fichajes (50 millones este verano por Icardi), es su gran oportunidad. Porque en esta fase final también está en juego retener a sus estrellas y cortejar a Messi con Pochettino al mando.
MANCHESTER CITY
La luz de Guardiola ilumina el camino
Cinco años le ha costado a Pep Guardiola situar al City entre los cuatro mejores de Europa. Cinco años de refuerzos, de confianza plena por parte de Ferran Soriano y de profundizar en una idea a base de récords. Cinco años para que el fútbol de los citizen parezca perfectamente engrasado.
El completo De Bruyne está listo con su fútbol total. Tras mucho buscar y pagar, el técnico de Santpedor finalmente ha encontrado su pareja de centrales con Stones y la llegada de Rúben Dias (68 millones). Neymar y Mbappé serán la prueba definitiva.
A punto de ganar su tercera Premier, todo parece perfectamente alineado para dar el gran salto. Solo hay un pero. Su increíble gestión del talento del joven Foden contrasta con sus desamores con los delanteros. Sterling ha pasado a ser suplente, Gabriel Jesus tampoco convence y Agüero no renovará.
CHELSEA
La inversión da resultado
A veces, las matemáticas funcionan. No siempre es así. El equipo que más gastó este verano está en semifinales. Tras un año sancionado sin poder fichar, el Chelsea lanzó la casa por la ventana y desembolsó 220 millones por Werner, Havertz, Mendy, Ziyech, Chilwell y Thiago Silva, unas apuestas que aún están a medio hacer.
Así que son veteranos como Azpilicueta, Kante, Giroud o Jorginho o canteranos como Mount o James los que sacan las castañas del fuego.
La paciencia nunca fue la virtud de Roman Abramovich, que quiere resultados como sucedió en 2012, cuando con Di Matteo llegado a mitad de curso al banquillo, los blues dieron la campanada. En febrero despidió a Lampard y contrató a Tuchel. El primer paso es eliminar al Madrid.