Todo parecía irle muy bien al líder Tottenham: cabalgaba sobre la hierba de Selhurst Park, el estadio del Crystal Palace, a lomos de su fabulosa pareja, la que componen Son y Harry Kane.
Hay que retroceder hasta 1995 para identificar a una pareja más exitosa.
Entonces, Alan Shearer y Chris Sutton habían encadenado 13 jugadas de gol en una sola temporada, el récord absoluto en la Premier. Jugaban en Blackburn. Su equipo ganó aquella liga. Es un hito: el Blackburn llevaba tres cursos en la Premier.
Hoy, el Blackburn ya no aparece en las tablas de la máxima categoría inglesa.
El Tottenham es un clásico de la Premier, no un recién llegado. Sin embargo, históricamente nunca se le ha presumido la talla del Manchester United, el Arsenal o el Liverpool. Nunca, ni siquiera en los tiempos de Glenn Hoddle, extraordinario organizador, tobillo fino y presencia Beatle sobre el terreno de juego en los años 70 y los 80.
Nunca el Tottenham había sido tan poderoso. Hasta ahora.
Ahora es feroz.
José Mourinho muerde en el banquillo y Son y Kane reparten la cera en las posiciones de vanguardia. Hace tiempo que ocurre, y ahora se ha acentuado.
Lo Celso, Son y Kane celebran el gol del Tottenham en Selhurst Park
Ahí va el dato. Este domingo en Selhurst Park, cuando enlazaban la jugada del gol del Tottenham, un zapatazo de Kane desde 30 m de distancia, Son y el gigantesco delantero encadenaban su 13.ª conexión goleadora del curso. Tantas como Shearer y Sutton en la 94-95.
Pareja letal
Son y Harry Kane han encadenado trece jugadas de gol en lo que llevamos de curso, tantas como Shearer y Sutton en el curso 94-95
¿Le suena?
¡Quedan 26 jornadas para que se acabe el torneo!
Entonces corría el minuto 23 y el Tottenham se iluminaba. Volaba sobre el terreno del Crystal Palace, eterno medioplacista que se veía asediado por tierra, mar y aire, con más fortuna que otra cosa, pues no le caían más goles.
Lo que ha acabado ocurriendo es lo imprevisto.
A nueve minutos del final, Jeffrey Schlupp ha capturado un pésimo rechace del guardameta Lloris y la gestión ha contrariado al equipo de Mourinho, que aun así conserva el liderato, tras el tropiezo del Liverpool en su visita al Fulham (1-1).
Mal lo han pasado los rojos, cuya magnífica vanguardia -Salah, Mané y Firmino- no ha sido capaz de abrir el melón del Fulham.
Henderson y Salah, del Liverpool, corren hacia el centro del campo tras el gol del empate
De hecho, las cosas le han ido la contra hasta el tramo final. Solo el penalti transformado por Salah, en el 79, ha igualado el marcador, hasta entonces decantado por los locales tras el gol de Bobby Reid.
Está interesante esta Premier, con cinco equipos separados por un suspiro en la tabla.