Muere Diego Armando Maradona de un infarto

Maradona ganó este miércoles su último partido. El fallecimiento del ídolo argentino supone su desaparición física pero consolida el mito que ya era. Además, la histórica disputa con Pelé, o más recientemente con Messi, sobre quién es el mejor futbolista de todos los tiempos, se saldó a favor del Pelusa. Al menos por un tiempo.

Argentina entró en shock alrededor del mediodía de este miércoles. A esa hora trascendió la noticia de que el exfutbolista había fallecido de un infarto a los 60 años. La imprevista muerte del crack descolocó a los aficionados al fútbol y a los que no lo son; a quienes amaban incondicionalmente a Maradona y a quienes lo denostaban por los malos ejemplos de su vida, por sus adicciones, por su comportamiento errático y a veces agresivo; a lo que le vieron jugar y a los que no.

El dios del fútbol pasó ayer a la inmortalidad y recibirá honores de mito. En Argentina, los expresidentes son generalmente velados en el Congreso; la capilla ardiente de Maradona será instalada en la Casa Rosada, donde el último velatorio tuvo lugar en el 2010 cuando falleció el expresidente Néstor Kirchner, elevado también a la categoría de mito por un sector del peronismo.

El cuerpo de Diego fue sometido a última hora de este miércoles a una autopsia en una morgue de San Fernando, al norte de Buenos Aires. Poco antes de que el cadáver, escoltado por la policía, abandonara su casa, la fiscalía confirmó que el cuerpo no presentaba signos de violencia, tratando de despejar de entrada cualquier especulación. El resultado preliminar de la autopsia indica que sufrió una “insuficiencia cardíaca aguda, en un paciente con una miocardiopatía dilatada, e insuficiencia cardíaca congestiva crónica que generó edema agudo de pulmón”.

El funeral del diez

Maradona será velado en la Casa Rosada con honores de mito

Algunos detalles que han ido trascendiendo revelan cómo fueron las últimas horas del Pelusa. Se levantó temprano y desayunó pero dijo que no se encontraba bien y se encerró en su cuarto de la casa de la urbanización privada San Andres de Tigre que había alquilado hace apenas dos semanas. Con el exfutbolista estaba un sobrino que ejercía como cuidador permanente y una enfermera de guardia. A esa hora tocaba, además, la visita de un equipo psiquiátrico que trataba a Maradona de su síndrome de abstinencia. Llegaron a juntarse siete personas dentro de la casa, incluido un médico vecino y el primer equipo sanitario que llegó en una de las tres ambulancias que arribaron hasta el barrio privado.

El actual entrenador del Gimnasia y Esgrima de La Plata había sido trasladado a esa urbanización de Tigre, localidad de las afueras de Buenos Aires, para que estuviera más cerca de la casa de su hija Gianinna, tras ser dado de alta de la neurocirugía a que fue sometido de urgencia el 3 de noviembre por un hematoma subdural crónico.

El diez había superado con éxito la operación pero los facultativos explicaron que sufría síndrome de abstinencia, que su antiguo médico de cabecera, Alfredo Cahe, tras visitarlo, vinculó al consumo excesivo de alcohol, lo cual también puede provocar el tipo de derrame por el que fue intervenido. Cahe, que en el 2000 llevó a Cuba a Maradona para desengancharlo de las drogas mediante un tratamiento que duró años, afirmó que el crack había sustituido la cocaína por el alcohol.

La noticia del fallecimiento, confirmada oficialmente poco después del mediodía (hora argentina, por la tarde en España) por el abogado y portavoz de Diego, Matías Morla, fue precedida de rumores y tuits de algunos periodistas que hablaban de que el astro había sufrido una “descompensación”.

Causas de la muerte

El cuerpo de Diego fue sometido a última hora del miércoles a una autopsia

El presidente argentino, Alberto Fernández, decretó tres días de luto nacional y suspendió su agenda. “Nos llevaste a lo más alto del mundo. Nos hiciste inmensamente felices. Fuiste el más grande de todos. Gracias por haber existido, Diego. Te vamos a extrañar toda la vida”, tuiteó Fernández.

“Dudo que volvamos a ver a otro jugador como Maradona en todo sentido, no solo por sus cualidades técnicas, sino también por ese coraje, esa fuerza, esa garra, que siempre puso cada vez que se puso la camiseta que tenía que defender. Un jugador excepcional que a los argentinos solo nos dio alegrías”, dijo posteriormente el presidente en una improvisada entrevista telefónica con el canal deportivo TyC Sports. “Lo mejor de Diego es que era un hombre absolutamente genuino,no era un hombre impostado, era un hombre genuino que expresaba todo con la fuerza con la que jugaba al fútbol, defendía lo que quería, maltrataba lo que odiaba. Eso era Maradona en estado puro”, declaró Fernández.

El mensaje del mandatario peronista fue solo una de las miles de condolencias que se expresaron por la muerte de Maradona en los medios de comunicación y las redes sociales. Desde el mundo de la política, reaccionaron con pesar, sin distinción ideológica a pesar de la simpatía que el Pelusa demostró por el peronismo, la expresidenta y actual vicepresidenta del país, la también justicialista Cristina Fernández de Kirchner, o el exmandatario liberal y actual opositor, Mauricio Macri.

“Fue el mejor jugador del fútbol argentino”, dijo sin dudarlo el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Chiqui Tapia, en una entrevista. Fue solo una de las muestras de pésame del mundo del deporte local. El club de los amores de Diego, el Boca Juniors, también decretó tres días de luto y la Conmebol suspendió el partido de la Copa Libertadores que el equipo xeneize debía disputar la noche del miércoles en Brasil contra el Internacional de Porto Alegre.

Los canales de televisión y el resto de medios de comunicación argentinos interrumpieron sus rutinas habituales y se centraron exclusivamente en la muerte de Maradona. Los presentadores de varios programas televisivos lloraron en directo mientras reiteraban su incredulidad por la desaparición del ídolo.

Uno de los primeros medios en confirmar la noticia fue el diario Clarín, que en su página web tituló: “Conmoción mundial”. Aún no había pasado ni una hora desde la difusión de la noticia y ya las ediciones digitales de todos los periódicos latinoamericanos abrían con una gran foto de Maradona.

Y en las calles, no solo de Buenos Aires sino también de otras ciudades, como Rosario, comenzaron las muestras de dolor popular, que seguirán en los próximos días en la Casa Rosada y en otros puntos emblemáticos de la vida del mito. Hubo concentraciones en el Obelisco, en la casa natal del Pelusa en el humilde barrio Villa Fiorito, en la Bombonera o en el estadio platense del Gimnasia.

Los bombos, los cánticos y las consignas maradonianas estuvieron presentes, incluso, ante la morgue, mientras se realizaba la autopsia al ídolo.