Las goleadas se ha convertido en costumbre en la Premier League. Si la semana pasada el Manchester City encajaba cinco goles en casa frente al Leicester City, en la jornada de hoy han sido el Manchester United y el Liverpool los escarmentados. Los de Solskjaer cayeron en Old Trafford por 1-6, humillación jamás vista en ese estadio. El Liverpool empeoró incluso ese resultado y perdió por 7-2 frente al Aston Villa.
La igualdad es tal en la Premier League que cualquiera puede ganar a cualquiera, incluso golear. Así, el actual campeón fue sometido de una forma que nadie había visto desde los años cincuenta. El otrora infalible equipo de Jürgen Klopp hincó la rodilla ante unos debutantes en la Premier. Un escarmiento histórico que no olvidarán.
Ollie Watkins fue el gran protagonista de la noche con tres goles
Ollie Watkins fue el gran protagonista de la noche. El delantero de Torbay se estrenaba esta temporada en la Premier tras haber marcado 26 goles en el Brentford. No vio portería en sus dos primeros duelos. En el tercero logró un hat-trick frente al campeón en solo 39 minutos.
Para entonces su equipo ya goleaba 4-1 al Liverpool, incapaz de impedir las acometidas de sus rivales. En el segundo tiempo Salah hizo su segundo tanto y maquilló en resultado, pero los goles seguirían cayendo. Ross Barkley, ex del Everton, hizo el quinto. Y ahí apareció Jack Grealish, que redondeó un resultado histórico con un doblete. Le sobraron los últimos 20 minutos a los dirigidos por Dean Smith.
Con este resultado, el Everton es el único equipo que ha ganado los cuatro partidos que ha jugado y es el líder de una liga en la que todo parece posible ya. Ahora mismo el Liverpool es quinto, mientras que Chelsea, Tottenham, Manchester City y United están lejos de los puestos europeos.