Ernesto Valverde volvió a sentirse cómodo en el Wanda Metropolitano. Con alguna modificación táctica, regresó a su querido y fiable -con la excepción de Roma- 1-4-4-2 de la temporada pasada. Un dibujo que le transmite seguridad en los grandes escenarios y contra el Atlético consideró oportuno recuperarlo, sobre todo después del correctivo ante el Betis y la sangría defensiva del Barcelona en estos primeros meses de competición.
Pero para este esquema prácticamente inédito hasta el momento el técnico blaugrana ha perdido dos piezas valiosas. El Barça se queda sin la polivalencia de Sergi Roberto y Rafinha, lesionados en Madrid. El de Reus sufre una rotura en el semimembranoso de su pierna izquierda que le apartará de los terrenos de juego entre tres y cuatro semanas.
Sergi Roberto estará entre tres y cuatro semanas de baja; Rafinha dice adiós a la temporada
Por su parte, la mala suerte sigue cebándose con el brasileño, que dice adiós a la temporada tras romperse el ligamiento cruzado anterior de la rodilla izquierda y tendrá que pasar nuevamente por el quirófano. Es su tercera grave lesión en tres años, ya que sufrió la misma lesión en la rodilla derecha en 2015 y fue operado dos veces de un menisco el año pasado. A sus 25 años, Rafinha ve pasar su carrera desde la enfermería. No era un fijo, pero sí un comodín al que recurrir tanto en el centro del campo como en posiciones más avanzadas, como sucedió durante la ausencia de Messi.
Perder a Sergi Roberto supondrá ver más al intermitente Nelson Semedo, ya titular contra los rojiblancos el pasado sábado. El lateral portugués será el dueño y señor del carril derecho, por lo que tendrá una buena oportunidad para crecer. Dani Morer, del Barça B, es el lateral derecho elegido este lunes para entrenar con la primera plantilla.
Aleñá, junto a Rafinha antes del partido en el Wanda Metropolitano
Asimismo, otros dos futbolistas deberían tomar mayor protagonismo indiferentemente de si el ‘Txingurri’ mantiene la idea de cuatro centrocampistas o vuelve a la línea de tres arriba: Arturo Vidal y Ousmane Dembelé . Con permiso del tocado Rakitic y el recuperado Coutinho, siempre en el limbo entre las dos líneas, el chileno es el mejor posicionado en la medular. Atrás quedaron los problemas físicos que le limitaron al principio del curso y cada vez cuenta con más minutos.
Quien también podría beneficiarse de las ausencias de los dos canteranos es otro miembro de la Masia. Carles Aleñá parece haberle ganado la partida a un Denis Suárez cada vez más fuera que dentro. Ahora tendrá que verse cómo aprovecha los ratos de los que disponga el paciente jugador mataronense, al que no se le han caído los anillos por bajar a Segunda B para echarle una mano al filial.
Se espera mayor protagonismo de Arturo Vidal y Dembelé. También de Aleñá
Dembelé ya sabe lo que es jugar con Valverde con el 1-4-4-2 el curso anterior, si bien el disperso extremo francés carece de la implicación defensiva necesaria para el entrenador. Su aparición salvadora en los últimos minutos del partido liguero pueden valerle otro voto de confianza con el 1-4-3-3. Lo cierto es que Valverde tiene dónde elegir.
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