Valverde y la prueba del algodón
Barça
Las cuatro salidas hasta Navidad marcarán el estado real del Barça
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Ernesto Valverde, técnico del FC Barcelona
Vive el Barça entre contradicciones. Nada nuevo por otra parte en un club al que le cuesta demasiado mirarse el ombligo. El conjunto que dirige Ernesto Valverde está completando el mejor inicio de Liga de su historia, adornado con un gran papel en Champions hasta el momento, quizás sólo ligeramente ensombrecido por lo ocurrido en la ya lejana Supercopa -a buen seguro que el Madrid cambiaría ese título por estar en la situación actual del Barça-. Pero el técnico azulgrana se ve obligado semana tras semana a contestar más preguntas sobre el juego de su equipo que sobre sus excelentes resultados.
Busca siempre el Barça, mejor dicho, el entorno del Barça, la excelencia, pero en el vestuario azulgrana son conscientes de que eso es imposible. Se trabaja para conseguirla pero alcanzar el cénit como el Barça de Guardiola en Wembley es algo que sucede una vez cada 40 años siendo generosos. Por eso, el aval de los resultados para un equipo que sigue sin renunciar a una filosofía muy concreta de juego debería ser suficiente en los albores de un proyecto como el de Valverde, que sólo ha encontrado trampas en su camino. Desde el adiós de Neymar hasta la lesión de Dembelé, pasando por la delicada situación social del club.
La salida de Neymar, la lesión de Dembelé...
Valverde sólo ha encontrado trampas desde su llegada y, aún así, tiene al equipo líder con números históricos
El Barça es líder sólido de la Liga y también líder de su grupo en la Champions. Nadie puede discutir eso, aunque se ponga en duda el camino recorrido para llegar hasta este punto. A un mes para Navidad, al conjunto azulgrana le llega el momento de la verdad, por muchos meses de competición que queden por delante. Afronta cuatro de las salidas más complicadas de todo el año, partidos que deben medir a los azulgranas en situaciones de máxima presión y deben aparcar o alimentar los debates sobre su juego.
En una misma semana, el Barça visita a la Juventus en Turín y al Valencia en Mestalla. Al rival por el primer puesto en el grupo de Champions y al equipo consolidado como segundo en la Liga. Dos desplazamientos tan complicados como vitales. En la misma semana, una operación a corazón abierto y un transplante de riñón.
Dybala aguarda al Barça en Turín
Ya en diciembre, los dos viajes que le quedarán al Barça antes de irse de vacaciones no supondrán ningún respiro. No saldrá del quirófano. Primero, emergerá El Madrigal, un estadio donde el conjunto azulgrana siempre encuentra dificultades de todo tipo, como la temporada pasada. Y después, como calentamiento para la cena de Nochebuena, todo un Madrid-Barça en el Santiago Bernabeu que podría tener tintes dramáticos según en qué situación lleguen ambos equipos. De momento, con 10 puntos de renta favorables a los azulgranas, dramático sería poco desde el punto de vista blanco.
Valverde afronta su verdadera prueba del algodón en este último mes del año. Es consciente de que lograr buenos resultados aparcaría debates estériles y le daría margen para seguir consolidando su proyecto. Pero, en cambio, si encadena tropiezos y ve comprometido su liderato, esos debates aumentarían hasta niveles siderales y su presencia en rueda de prensa estaría monopolizada por su estilo de juego. Las cartas están sobre la mesa. El técnico sabe, como el mayordomo de Tenn, que el algodón no engaña.
El delantero portugués del Real Madrid Cristiano Ronaldo