Golpe de gracia al elevado sueldo de Luis Rubiales, que se arriesgaba a dejar de ingresar el cerca del millón de euros que venía percibiendo por sus cargos como presidente de la RFEF y vicepresidente de la UEFA. Su salida de la Federación Española conllevaría la pérdida total de 925.761,81 euros en sus ingresos brutos. Esa es la cifra entre la suma de su salario en España –675.761,87–, los 36.000 euros anuales de la ayuda a la vivienda por tener la residencia en Valencia y tener que permanecer en Madrid, más los 250.000 euros que mantenía por sus responsabilidades el dirigente en la UEFA.
Los datos más recientes publicados en la pestaña de transparencia de la RFEF relativos a la retribución del presidente apuntan a una cantidad bruta total en el 2021 de 634.518,19 euros, cifra neta de 339.237,12 euros, al margen de lo recibido de la UEFA, en la que es vicepresidente desde el 2019. Esta cifra actualizada al 2022, con la subida del IPC de un 6,5 por ciento, eleva sus emolumentos a 675.761,87 euros.
Según pudo saber Efe, su salario anual en la UEFA es de 250.000 euros brutos, cantidad que podría perder igualmente si cesara en esas funciones.
La reunión de presidentes territoriales celebrada el lunes abordó esta situación con los servicios jurídicos de la RFEF y, dado que Rubiales está castigado provisionalmente por la FIFA, así consta a partir de ahora en el departamento de recursos humanos federativo.
Algunos de los asistentes a la reunión querían hacer constar en el comunicado posterior a la reunión la mención explícita de la suspensión de empleo y sueldo a Rubiales, pero ante la falta de consenso quedó fuera del texto.
El predecesor de Luis Rubiales, Ángel Villar, al inicio de su mandato en 1988, cobró de la RFEF 390.000 pesetas –alrededor de 2.500 euros–, pero la junta le planteó que percibiera un millón de pesetas. El último año de presidencia su sueldo fue de 150.000 euros brutos, unos 100.000 netos.
Ante la suspensión de Luis Rubiales provisionalmente por la FIFA, la RFEF no estaba obligada a tomar ninguna decisión al respecto, según fuentes jurídicas, ya que no existe un criterio; se trata de una decisión de política de empresa, de la propia RFEF, y el mantenimiento del sueldo no viola ninguna normativa. Dado que la suspensión provisional de la FIFA es una sanción deportiva, no del ámbito laboral, esta no tiene que afectar en el pago a Rubiales de la RFEF. Sin embargo, la suspensión le impide cumplir el contrato, por lo que expertos jurídicos consideran que no puede cobrar al no realizar sus funciones.
En el 2017, Ángel María Villar dejó de recibir su sueldo en la RFEF cuando la comisión directiva del Consejo Superior de Deportes (CSD) le suspendió durante un año, un día después de que el Tribunal Administrativo del Deporte le abriera expediente en julio de ese año por su imputación en la operación Soule, por supuesta corrupción en el organismo.