La Fórmula 1 está en alerta máxima. Literalmente. A causa de las fuertes tormentas y las inundaciones en la región de Emilia Romaña, el personal del gran circo presente ya en el circuito de Imola, donde se debería disputar desde el viernes el quinto Gran Premio de la temporada, ha sido evacuado por precaución.
Sin riesgo para el GP
Según la emisora local RTL, el gran premio del fin de semana no estaría en riesgo de suspensión
Hacia las 4 de la tarde, hora de Imola, los equipos de Fórmula 1 y medios de comunicación presentes en la instalación fueron avisados por la organización para que abandonasen el recinto en menos de 30 minutos ante el riesgo inminente de inundación e algunas partes. El río que pasa junto al circuito, con un caudal altísimo, a punto de desbordarse, era la gran amenaza.
Según informó la emisora de radio italiana RTL, la medida de evacuación del paddock, a modo de precaución, fue tomada por Protección Civil. De momento, no había inundación del circuito y el Gran Premio no estaba en riesgo de suspensión.
Aunque sí que se esperan lluvias persistentes durante todo el fin de semana del GP de Emilia Romaña; la carrera del domingo (15.00 h) sería la primera en mojado de la temporada.
La región de Emilia Romaña, donde se sitúa Imola, en las cercanías de Bolonia, es encuentra en alerta roja por las lluvias extremas que han caído en los últimos días, y que han causado inundaciones en la zona.