El esperanzador inicio del GP de Bahréin de Fernando Alonso se vio truncado por un problema de neumáticos. En un comienzo muy emocionante, el asturiano de Alpine logró adelantar a Carlos Sainz, que marchaba con el Ferrari. Inclusó llegó a ir séptimo en carrera tras la primera parada. Sin embargo, un problema en los frenos traseros le hizo perder velocidad por vuelta y en el giro 34 acabó retirándose.
No quiso asumir riesgos su equipo ante un problema con los frenos y tomó la decisión de retirar al asturiano de la carrera, aunque en ese momento ya era evidente que Alonso no tendría posibilidades de puntuar. De hecho, tras un comienzo esperanzador, en ese momento ya estaba muy cerca de Occón, su compañero de equipo y que había salido varias posiciones por detras.
De cualquier forma, el redebut de Fernando Alonso no puede considerarse del todo negativo. Durante la primera parte de la carrera el Alpine fue competitivo, mejoró dos posiciones en salida y consiguió adelantar a Stroll y a Ricciardo con un undercat en la primera parada.
Todo hacía indicar que podría aspirar a los primeros puestos, no al podio, pero si a estar entre los mejores. Sin embargo, con ese segundo stin de neumáticos medios su monoplaza comenzó a perder potencia. Perdió la posición con Ricciardo y Stroll, después con Carlos Sainz, Ricciardo y Giovinazzi. Ahí decidió volver a cambiar de neumáticos, aunque también había perdido posición con Vettel.
Tras la primera parada su monoplaza perdió velocidad por vuelta
Se le hizo largo el Gran Premio al Alpine, que no ha dado la talla en esta primera carrera. Tras lo visto, la escudería francesa tiene todavía mucho por mejorar, ya que parece estar claramente por detrás de Ferrari, McLaren y Aston Martin.