El presidente Joan Laporta llegó ayer a Bilbao a primera hora de la mañana. Se dirigió al hotel de concentración de las futbolistas azulgrana para desayunar con los directivos ya presentes, entre ellos Xavi Puig, responsable del femenino y la vicepresidenta institucional Elena Fort que le recibió en la puerta del hotel. Laporta, que sigue recuperándose de la neumonía que le ha afectado esta semana, no acudió a la zona de aficionados para estar al cien por cien en San Mamés. También para recuperarse de unas últimas horas frenéticas en las que tuvo que comunicarle a Xavi que no seguirá al frente del banquillo barcelonista. No le dejaron solo esta vez. Fue junto a Deco y también con el vicepresidente Rafa Yuste.
El sustituto de Xavi será Hansi Flick. El alemán llegará a Barcelona los próximos días con dos ayudantes más y no se descarta añadir un tercero a su cuerpo técnico para que le ayude a integrarse bien en la disciplina blaugrana. En cuanto al idioma, Flick lleva estudiando español desde febrero y en el seno del club confían en que muy pronto pueda desenvolverse bien. “Los alemanes aprenden rápido”, comentaban ayer los más allegados a Laporta recordando, sin ir más lejos, casos como el de Ter Stegen.
Flick cuenta con el plácet de jugadores como Lewandowski, que seguirá en el equipo
Laporta hace meses que pensaba en Hansi Flick como alternativa para relevar a Xavi en el banquillo. Pero quería que Deco, director deportivo, también valorara el cambio y cogiera peso en la decisión final. Deco tenía dudas. Pero se disiparon cuando viajó el miércoles a Londres con Bojan Krkic, coordinador del área de fútbol, para entrevistarse con Flick. Deco, que en un principio remó para que Xavi se quedara, apenas habló en la reunión en la que Laporta le comunicó a Xavi que no seguía. Con Flick, en cambio, levantó el pulgar y dio su plácet. En el encuentro del miércoles quedó maravillado con el carácter disciplinado del técnico alemán y también con la ilusión que le transmitió. De aquí también que el club le ofreciera finalmente un contrato por dos años hasta que termine el mandato de Laporta y no por uno con otro opcional. Pero sobre todo a Deco le gustaron las líneas maestras en las que se sustentará el próximo proyecto. Flick cree que puede sacarle más potencial a la actual plantilla, por el momento no ha pedido cambios en la planificación y pretende seguir apostando por los jóvenes como Lamine Yamal, Pau Cubarsí, Héctor Fort y compañía, algo que la comisión deportiva considera crucial.
Además cuenta con el visto bueno de Lewandowski. Precisamente el polaco estaba en el ojo del huracán. En la planificación deportiva que se esbozó con Xavi, se valoraba seriamente una posible salida. El polaco, que cumplirá 36 años en agosto, tiene aún dos años de contrato y es feliz en Barcelona. Con Flick, con el que comparte la representación del agente Pini Zahavi, Lewandowski no peligra y seguirá.
Laporta compartió en Bilbao con sus allegados sus buenas sensaciones con el próximo técnico
Todo apunta a que Hansi Flick será presentado el martes. 48 horas después de que Xavi haya cumplido con su trabajo al frente del equipo en el Sánchez Pizjuán contra el Sevilla. Xavi está exprimiendo sus últimas horas en el banquillo barcelonista. Visitó a Laporta en el hospital el lunes y ayer viernes le pidió poder aclarar su futuro para afrontar el partido y las ruedas de prensa. La próxima semana su agente Fernando Solanas negociará con el director deportivo Deco su salida económica. Entre Xavi y su staff el coste asciende a unos 15 millones de euros. La mitad es el salario de Xavi, aunque ayer el entrenador de Terrassa reiteró que su desvinculación no sería un problema para la entidad.
Mientras, Laporta vivió la jornadabarcelonista en Bilbao. “Le irá bien respirar este ambiente”, comentaban voces del club. En el vuelo de ida el presidente se encontró con Pere Aragonès, presidente en funciones de la Generalitat. También con Víctor Font, candidato en las últimas elecciones. Cuando Font entró en el vuelo, Laporta ya había ocupado su posición en la fila 14. Le evitó. No se saludaron ni compartieron ninguna conversación.