Ter Stegen llega a tiempo para la Champions

La reaparición del capitán

El portero reaparecerá el domingo para coger confianza antes de Nápoles

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Ter Stegen realiza una buena parada en un entrenamiento, señal de que ya no hay rastro del dolor

Alejandro García / EFE

Ter Stegen ya está aquí. A tiempo para la Champions, que era el objetivo que se había marcado el ­portero cuando decidió pasar por el quirófano. Lejos de haber per­dido su puesto o de que alguien haya abierto el debate, el Barcelona ha echado de menos las paradas de su segundo capitán. Vuelve para ser el 1.

La idea del cuerpo técnico es que el domingo contra el Granada la alineación vuelva a empezar con Ter Stegen. Faltarán 10 días exactos para el duelo de la ida de los octavos de final de la Champions en Nápoles. Además del partido contra el Granada, el alemán también tendrá el partido de Balaídos del día 17 para agarrar ritmo y confianza tras casi tres meses de inactividad antes de volar a Italia.

Marc-André ter Stegen no juega un partido desde el 12 de noviembre, frente al Alavés, precisamente el último rival que ha tenido Iñaki Peña, su sustituto. Justo después de ese partido contra los vitorianos en Montjuïc, el alemán se marchó a Alemania para la convocatoria de su selección. Sin poder jugar ninguno de los dos amistosos que tenían previsto los organizadores de la Eurocopa de este verano, el blaugrana regresó a Barcelona con una lumbalgia.

Operado el 8 de diciembre, el alemán ha tenido una ejemplar recuperación y el Barça espera levantar el muro

Ter Stegen, de 31 años, venía de realizar una grandísima temporada encajando solo 18 goles en la Liga que el Barça ganó. Quizás por eso, intentó mejorar con un tratamiento conservador en el que primaba el descanso, por lo que no estuvo ni en Vallecas ni en la visita del Oporto en la Champions. Viendo que la evolución no era la esperada, terminó optando por pasar por el quirófano el 8 de diciembre. Se puso en manos de la doctora Amélie Léglise en Bur­deos –a la que después también recurrió Marcos Alonso con una dolencia similar–.

Su objetivo principal era regresar lo antes posible en las mejores condiciones. El jugador, pensando en la Champions y en la parte más decisiva de la temporada, entendió que no podía esperar más para operarse, y los plazos marcados para su reaparición se están cumpliendo a la perfección. Las sensaciones del guardameta han sido muy buenas desde el principio de la recuperación.

“Ha hecho una recuperación de libro”, reveló Xavi Hernández. Desde el 26 de enero, Ter Stegen ya está haciendo trabajo de campo con José Ramón de la Fuente, su entrenador de confianza desde que aterrizó en el Camp Nou allá por el 2014. Una readaptación en la que no ha habido rastro de ­dolor.

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Ter Stegen realiza una buena parada en un entrenamiento, señal de que ya no hay rastro del dolor

Alejandro García / EFE

Además del alta médica, que recibirá si no hay contratiempo el sábado, no será la única buena noticia para Ter Stegen. El 1 de febrero nació su segundo hijo, al que la pareja ha puesto de nombre Tom. En diciembre, Ben, el primogénito, cumplió tres años. Eso sí, ahora el portero deberá actualizar sus guantes, donde en la muñeca llevaba inscrito los nombres de Ben y Dani, su pareja.

Desde que dejó de compartir la portería con Claudio Bravo –algo que sucedió en sus dos primeras temporadas en el Camp Nou–, Ter Stegen siempre ha sido el amo y señor de la titularidad en el Barcelona. En las siete últimas campañas nunca bajó de los 42 partidos disputados. A Iñaki Peña, canterano de 24 años que no había debutado en la Liga, le ha correspondido el papelón de sustituir al titular, al que considera su modelo. El alicantino solo ha podido mantener la portería a cero en tres de los 17 partidos en que ha defendido la meta barcelonista.

Sin tener la culpa muchas veces –porque toda la defensa ha sido muy insegura e inestable–, ha recibido tres goles en Amberes, cuatro encajó contra el Girona, el Madrid y el Athletic (dos de ellos, en la prórroga) y se llevó cinco del Villarreal. Peña ha vivido dos eliminaciones (Copa y Supercopa).

El Barça esperar recuperar el muro con un Ter Stegen que para el 73% de los disparos a puerta, por el 56% del alicantino. Los rivales necesitan cuatro chuts para batir al germano. También con el balón se ha notado la ausencia del número 1. Si bien el acierto del pase de ambos es parejo (91% por 89%), la diferencia es notable en el acierto en los envíos al campo contrario, una táctica que el equipo usa para salir de las presiones. Ter Stegen tiene el 58%, y Peña se ha quedado en el 36%. La portería recupera a su guardián habitual, al que renovó hasta el 2028.

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