Acompañado de su padre, Miguel Alba, y de su hermano David, Jordi Alba explicó en Igualada los motivos que le han llevado a marcharse del FC Barcelona tras once años defendiendo la camiseta del primer equipo aprovechando la presentación del Campus Jordi Alba que se celebrará en julio. “Ha sido una decisión meditada. Quería cumplir contrato, pero siendo honesto conmigo y con el club creo que lo mejor para mí era marcharme. Ojalá el domingo pueda despedirme de la gente, siempre me he sentido muy querido por la afición. No es fácil porque llevaba 11 años en el primer equipo y siete en la cantera”, reflexionó.
Una comida con el presidente Joan Laporta y una conversación con Xavi Hernández hicieron reflexionar al futbolista. Y el lunes por la noche, aunque le quedaba un año más de contrato, decidió poner fin a su etapa como futbolista del FC Barcelona. Se lo comunicó primero al técnico, que entendió perfectamente su decisión. “La relación con el míster y con el presidente es excepcional. No todo ha sido de color de rosa, pero me voy con la cabeza bien alta sabiendo que lo he dado todo. Ha sido una decisión muy meditada”.
Este domingo, frente al Mallorca, Jordi Alba jugará su último partido en el Camp Nou, igual que Sergio Busquets. Ambos capitanes seguirán los pasos de Gerard Piqué, que se marchó en enero. “Siempre me he llevado muy bien con la afición, tengo ganas de despedirme bien”, subrayó.
De este modo, el FC Barcelona despide el curso sin tres de los cuatro capitanes que marcaron una época en el conjunto barcelonista. “Es realmente el inicio de una nueva era”, subrayan fuentes del club barcelonista. Ter Stegen es el único futbolista que permanece en la plantilla de los 14 jugadores que participaron en la última final de la Champions conquistada por el Barça, en junio del 2015 en Berlín ante el Juventus. También Sergi Roberto, que fue convocado, pero que no jugó.
Siempre me he llevado muy bien con la afición, tengo ganas de despedirme bien”
La decisión de Alba, que deja el club tras once temporadas en las que ha ganado 18 títulos, jugado 458 partidos, marcado 27 goles y dado 99 asistencias, se sustenta en dos principales motivos. El primero es deportivo. Sabía que no iba a ser protagonista. “He tomado esta decisión porque era lo mejor para mí. Siempre he querido quedarme, pero van pasando los años y mi rol era más secundario. A día de hoy no tengo nada”, apuntó.
El curso pasado ya le avisó el técnico Xavi Hernández, que encontró en Alejandro Balde al recambio perfecto. El club, necesitado de fair play financiero, también trató de buscarle una salida y recibió el interés del Inter de Milán en los últimos días de mercado. Intentó cederle, pero Alba insistió en quedarse. “Me gustaría decir más, pero no lo voy a hacer. A mí me gusta que me vayan de cara”, apuntó entonces un molesto Jordi Alba.
El segundo motivo que ha impulsado al lateral de l’Hospitalet a marcharse es económico. Hace dos semanas, sus agentes se reunieron con el director de fútbol, Mateu Alemany, y también con Jordi Cruyff. En la conversación, los agentes manifestaron las intenciones de Alba de cumplir su contrato hasta junio del 2024. Se emplazaron a seguir hablando, puesto que la directiva quería proponerle una rebaja salarial.
Unos 20 millones de euros brutos
Renuncia a parte del año de contrato que le quedaba, pero sí que recibirá las cantidades que había aplazado
No fue necesario. Fue el martes pasado, en el restaurante Sushi 99 de la zona alta de Barcelona, cuando Jordi Alba se reunió con el presidente Joan Laporta y su mano derecha, Alejandro Echevarría, para comer. El encuentro, según fuentes del entorno del futbolista, estaba pendiente desde hacía unas semanas. Hubo buena sintonía, y aunque el presidente no mencionó el concepto salida, sí que se habló de los problemas económicos de la entidad.
La salida de Sergio Busquets, que ya había anunciado que se marchaba, y la consecución del título de Liga terminaron de convencer al lateral de que su etapa en el club había acabado. Alba dejará de cobrar buena parte de su ficha de la temporada que le quedaba, pero sí que recibirá las cantidades que había aplazado, unos 20 millones de euros brutos. Fuentes del club barcelonista aseguran que tras su marcha y la de Sergio Busquets, que celebrará un acto de despedida el próximo miércoles sobre el verde del Camp Nou, donde espera anunciar ya su futuro, ya será posible inscribir a Gavi y a Araújo cuando LaLiga dé luz verde al plan de viabilidad presentado.
“Echaré mucho de menos correr la banda del Camp Nou, sentir el afecto de la afición. Quién le habría dicho a ese niño de 9 años que iba a conseguir tanto con el club de su vida”, explicó Jordi Alba en su vídeo de despedida de la entidad. El domingo, su despedida continuará, pero sobre el césped del Camp Nou.