El Barça no levanta cabeza, ni con Ronald Koeman ni con el interino Sergi Barjuan en el banquillo. Los azulgranas se dejaron dos puntos ante el Alavés en el Camp Nou (1-1) en un partido donde volvieron a adolecer de poca pólvora en ataque y de endeblez defensiva, dos males que fueron la clave para un Jordi Alba frustrado.
"Un punto malo. Todo lo que no es sumar tres puntos es malo. Y más por cómo estamos en la clasificación. Nos está costando marcar goles y con poco nos hacen goles. Lo hemos intentado", analizó para Movistar el lateral, que pese al resultado aseguró que mostraron "buen juego". "Nos falta mejorar en las dos áreas. Debemos estar más metidos. Así cuesta muchísimo", insistió.
Memphis avanzó al conjunto azulgrana con un golazo en un disparo desde la fuera del área en el minuto 49, pero la alegría duró poco en la grada del Camp Nou. Tres minutos después, Joselu se asoció con Rioja en una pared, con Piqué de espectador, y el andaluz sorteó a Ter Stegen para marcar a puerta vacía.
"Es una jugada aislada y lo han hecho muy bien. Había muchos jugadores. Nos nos han habían creado ocasiones, excepto una en la primera parte", indicó el defensa de L'Hospitalet, que no quiso señalar a ninguno de los compañeros en el tanto de un conjunto albiazul sin apenas llegadas a la portería del Barça en todo el partido.
Nos falta mejorar en las dos áreas. Debemos estar más metidos. Así cuesta muchísimo"
De este modo, Barjuan se estrena con un empate frustrante en un partido donde se apenas se notaron brotes verdes en el juego del equipo azulgrana. "La idea es la misma. Hemos atacado bastante, Ojalá que podamos mejorar, por nuestro bien", concluyó Alba. El próximo partido será el martes ante el Dinamo en Kiev, donde se juegan su futuro en la Champions.
Uno de los pocos jugadores del Barça para estar "feliz" fue el canterano Abde Ezzalzouli, debutante con el primer equipo. El extremo marroquí salió en el minuto 80 de partido en sustitución de Nico González. "Muy contento. He cumplido un sueño. Ha sido especial, ha sido inolvidable. Me marcará para siempre", indicó el extremo a Barça Tv.
"Mi trabajo es encarar, seguir encarando y volver a encarar"
Abde salió con descaro al campo y pronto demostró, con mejor o peor acierto, una de sus grandes virtudes. "Mi trabajo es encarar, seguir encarando y volver a encarar. No creo que lo vaya a perder nunca", indicó el delantero, de 19 años, que llegó este pasado verano para ponerse a las órdenes del filial entrenado por Sergi Barjuan.