Al mal tiempo, buena cara. Si hay algo que Ronald Koeman ha reforzado desde que es entrenador del FC Barcelona es su paciencia y su buen humor para dar la cara ante todos los frentes que tiene abiertos. Empezando por los resultados del equipo que le han situado en una discreta novena plaza en la Liga y terminando con situaciones surrealistas y lamentables como los insultos y los golpes al coche que recibió por parte de un grupo de violentos a su salida del Camp Nou tras perder el clásico. “Para mí es más un problema social, un tema de educación, no tienen valores. Pasa en todo el mundo, no solo aquí”, apuntó en la antesala del partido contra el Rayo Vallecano, en la que un día más primaron las preguntas sobre su estado anímico y su futuro en el banquillo blaugrana.
Sí quiso el técnico recalcar que él no fue el único que tuvo que tolerar los insultos y los golpes en su coche.“Parece que ha sido solo conmigo y no fue así. También pasó con muchos jugadores, que salían con sus familias. Puede ser que conmigo haya sido más exagerado, porque al final soy el entrenador y el responsable de lo que pasa. Pero hasta Carles Puyol lo tuvo que sufrir”, contó el holandés, que también describió cómo vivió el incidente. “Mi mujer estaba a mi lado. Había uno con la camiseta del Arsenal delante...”, apuntó con una sonrisa irónica tratando de quitarle hierro al asunto y dejando claro que ni mucho menos siente que esa sea la opinión que predomina entre la afición. Incluso se atrevió a darle su toque de humor particular. “En un momento pensé en salir, pero al final decidí que no”, desarrolló, entre risas. Y añadió: “Cuando sales de los sitios siempre hay muchas cámaras, muchos teléfonos y muchos seguidores grabando para TikTok... Es mejor poner la energía en otras cosas”.
Otras cosas son, por ejemplo, disfrutar con y de la plantilla que entrena. Y por eso el técnico ha decidido abandonar el discurso derrotista del “esto es lo que hay” para quedarse con todo lo bueno que le transmite el banquillo blaugrana. “A mí me gusta estar con los jugadores, preparar los partidos, analizar y tener que decidir. Yo quiero disfrutar, si son ocho años, ocho años, si es un año, uno, y si son tres meses, tres meses”, explicó antes de reivindicar algunos aspectos positivos que le trajo el clásico. “Me encantó el partido, no el resultado, pero sí el ambiente. Nos faltó algo de suerte”, apuntó antes de regresar (una vez más) al buen humor con un “y, si llega un día en que no disfruto, me iré y me dedicaré a jugar cinco días a la semana al golf”.
Ansu Fati es duda
Bajas preocupantes para jugar contra el Rayo
Sin embargo, Ronald Koeman no sonríe tanto cuando le preguntan por la creciente enfermería blaugrana que ha sumado a De Jong en las últimas horas. El holandés también confesó que Ansu Fati “terminó con molestias que no son de la lesión que ha tenido, y todavía es duda para viajar”. Además sigue sin poder contar con Pedri.La recuperación del canario de la rotura muscular en el cuádriceps de la pierna izquierda se ha complicado. El técnico quiso aclarar y disipar dudas sobre su relación con los servicios médicos del club. “Según parece, en la prensa ha salido que estaba cabreado. No es así. Estamos todos preocupados por cómo y cuándo pueden volver los jugadores. Pero hablo cada día con los médicos, y si hablas cada día no hace falta cabrearse”, apuntó.
Al margen de Pedri y De Jong, siguen sin estar disponibles Araújo, Braithwaite y Dembélé. Este último ya entrena con el equipo mientras el club negocia su renovación. “Lo más importante es que Ousmane se quede. Si él no quiere renovar, como club tendremos que decidir cuál es la mejor estrategia, pero aún no hemos hablado de eso”, aclaró el técnico, que prefiere centrarse en los escenarios seguros. El primero pasa por Vallecas.
Enfrente estará el Rayo, que afronta el partido tras perder en el Benito Villamarín contra el Betis, en un duelo en el que volvió a demostrar que tiene mucha pegada. Con 17 goles es el segundo equipo más realizador de la categoría y sus principios sólidos de juego son los que le están llevando a completar un buen primer tramo de temporada. No en vano, ningún rival ha logrado sumar ni un punto en Vallecas, que cuenta por victorias los cuatro partidos disputados.
El Rayo lo está haciendo bien. Pero si seguimos la línea que hemos mostrado en los últimos partidos, podemos ganar”
Koeman sabe, y así lo transmiten sus gestos y sus palabras, que un buen resultado alejaría al equipo y a él mismo del ojo del huracán. La receta, también la tiene clara. “El Rayo lo está haciendo bien. Pero si seguimos la línea que hemos mostrado en los últimos partidos, podemos ganar”, avisó.