El entorno del jugador lo tiene muy claro: “Griezmann vino al Barcelona para triunfar. Y si no se dan los condicionantes no se va a marchar”. Con ese propósito el delantero francés iniciará hoy la que será su tercera temporada en el club blaugrana. A las 9. 15 horas se incorporará a los entrenamientos dirigidos por Ronald Koeman junto a su compatriota, Clement Lenglet, y a los holandeses Frenkie De Jong y Memphis Depay.
La vuelta de Griezmann se produce justo cuando las negociaciones entre el Barcelona y el Atlético de Madrid atraviesan por su momento más bajo. Ambos clubs trataron de tejer una operación de intercambio de futbolistas que significaría el regreso de Griezmann al Metropolitano. A cambio, Saúl Ñíguez ficharía como blaugrana.
“No nos convence”, aseguran a este diario fuentes negociadoras del club blaugrana que prácticamente descartan que esta operación llegue a buen puerto. Sostienen que el fichaje de Saúl no genera suficiente consenso en el seno del club y que su valor de mercado es inferior al de Griezmann.
Masa salarial
El entorno del jugador asegura que el delantero francés “no es un problema económico para el Barça”
Por ello solicitaron sin éxito recibir una compensación económica de unos 15 millones y se negaron a abonar parte de la ficha del delantero francés por el que pagaron 125 millones de euros. “Para eso que se quede aquí”, indican las mismas fuentes. De esta manera, el Barcelona prácticamente desiste de esta vía para prescindir de la ficha del delantero francés mientras su entorno asegura que Griezmann no es un problema económico para el club. “No significa ni el 5 por ciento de la masa salarial”, remarcan.
También reconocen que Griezmann, consciente de la complicada situación económica que atraviesa el club, sabe que no tiene su continuidad garantizada. “Si se marcha quiere ir a un equipo competitivo . El Barça tiene que proponer qué quiere hacer y cómo resolver su situación. De lo contrario se quedará para cumplir el contrato que firmó hasta 2024”, concluyen.
Necesidades económicas
La llegada de Saúl sin compensación económica no genera consenso dentro del club
Y en ello está el Barcelona. Que necesita rebajar 200 millones de euros de su masa salarial para poder inscribir a Messi y también a los cuatro nuevos fichajes: Eric Garcia, Sergio Kun Agüero, Emerson Royal y Memphis Depay. La venta es una de las vías para lograrlo. En ese sentido el Barça lo sigue intentando con Umtiti, Pjanic y Braithwaite. Pero también están buscando otras alternativas para cumplir con el fair play financiero de LaLiga.
En este segundo escenario el club negocia con los representantes de la mayoría de los jugadores para alcanzar acuerdos que contemplan ampliaciones de contrato con sus correspondientes adecuaciones salariales. Es el caso de futbolistas como Sergi Roberto, Alba o Busquets. Los dos últimos se incorporarán el 29 a los entrenamientos.
Mientras, LaLiga sigue esperando la propuesta definitiva del club para inscribir a Messi. Hasta entonces el Barça seguirá sin poder anunciar el acuerdo alcanzado con el argentino para renovarle para las cinco próximas temporadas.