Recital de Pogacar en la Tirreno-Adriático

Extraordinaria etapa en la Tirreno-Adriático, con victoria agónica de Mathieu van der Poel, recital de ciclismo a cargo de Tadej Pogacar y reacción a la desesperada de Wout van Aert para no perder sus opciones en la general. Van der Poel se impuso con 10 segundos sobre Pogacar, que le recortó 3 minutos en una veintena de kilómetros. Tras el esloveno llegó Van Aert, a 49 segundos, con lo que en la general la pérdida del belga del Jumbo ya se va más allá del minuto. El resto resistió como pudo y Mikel Landa se ha alzado hasta la tercera posición de la general, pero ya a 3 minutos de un imperial Pogacar. ¡Qué tremenda etapa!

La quinta etapa de la Tirreno enlazaba Castellalto con Castelfidardo, 205 kilómetros en la costa adriática y un alto, el de Castelfidardo, muy corto pero con rampa del 10%, que debía superarse hasta cinco veces. Un recorrido para ataques que no desaprovechó Van der Poel. El neerlandés del Alpecin lanzó una andanada demoledora a 50 kilómetros del final y se fue en solitario (en la general estaba a 20 minutos) mientras por detrás el ritmo y el frío iban rompiendo resistencias una tras otra. Un grupo de perseguidores de Van der Poel (con Marc Soler, De Marchi y Felline) intentó su ofensiva, pero todo se desmoronó cuando Pogacar, a 17 kilòmetros del final, decidió largarse con un pedaleo armónico e insuperable.

Cuando he visto a Van Aert en dificultad he atacado para ganar más margen"

Tadej Pogacar

Van der Poel tenía 3 minutos de ventaja que parecían más que suficientes, pero con Pogacar nunca se sabe. El esloveno del UAE Emirates alcanzó a los intercalados y poco después los dejó. Era un cara a cara de cracks, Van der Poel contra Pogacar. Y para darle aún mayor empaque al espectáculo quien saltó por detrás también en solitario fue Van Aert. Tenía que defender su segunda plaza de la general y esto formó un triple cara a cara, cada uno con sus piernas, sin la menor ayuda.

A 11 kilómetros del final al fornido neerlandés le quedaban dos minutos y medio. A 9, ya sólo 2. A 4 ya sólo uno... y la cara de Van der Poel era un poema. Su sufrimiento para que Pogacar no le diera alcance era visible, su pedaleo atascado. En la subida final a meta Van der Poel consiguió salvar diez segundos. Cien metros más de ascensión y Pogacar se habría llevado la victoria, pero en realidad su actuación fue espléndida. Ha conseguido más renta sobre Van Aert (la Tirreno finaliza este martes con una contrarreloj de 10 kilómetros en San Benedetto del Tronto) y ha propinado un rapapolvo de los que no se olvidan al resto de aspirantes.

  

Entre los derrotados del día, João Almeida cedió 4 minutos, Simon Yates se dejó 5, Nairo Quintana fueron 8... "Cuando he visto a Van Aert en dificultad he atacado para ganar más margen en la general", explicó Pogacar. "No pensaba que casi alcanzaría a Van der Poel. La renta que tengo ahora me parece buena, con las dos etapas que aún quedan por delante".