Jordi Fernández se convirtió este miércoles en el primer entrenador nacido en España en dirigir un partido oficial en la NBA, pero sus Brooklyn Nets arrancaron la temporada con una derrota muy ajustada en Atlanta ante los Hawks por 120-116.
Tras 15 años en Estados Unidos ascendiendo peldaño a peldaño en el sistema técnico de la NBA, el de Badalona cumplió esta noche su sueño y se sentó por primera vez en el banquillo en un encuentro oficial de los Nets. “Definitivamente es un honor ser uno de los 30 entrenadores de la NBA. Es un honor representar al baloncesto del que provengo en España. Estoy extremadamente orgulloso y muy feliz”, dijo Fernández.
Fue muy especial para mi familia y para todos los que han estado conmigo en este viaje
Al mismo tiempo, Fernández lamentó la derrota en el State Farm Arena. “Quiero ganar cada partido porque al final lo que quieres es crear hábitos ganadores. Hoy hemos hecho cosas bien. Pero, ¿qué podemos corregir que está bajo nuestro control que nos habría ayudado a ganar el partido?”, reflexionó en rueda de prensa.
“Eso es lo único que me preocupa (...). Pero echando un paso atrás y mirando a este partido, fue muy especial: muy especial para mi esposa, para mis hijos, para mis padres, para todos los que han estado conmigo en este viaje. Estoy extremadamente honrado y orgulloso de estar donde estoy y muy orgulloso de los jugadores porque jugaron realmente duro los unos para los otros", desarrolló.
Cam Thomas fue el mejor de Brooklyn con 36 puntos (20 de ellos en un último cuarto impresionante), 5 rebotes, 3 asistencias y 3 robos. Jalen Wilson aportó 16 puntos, Dennis Schroder logró 13 puntos y 7 asistencias y el controvertido Ben Simmons, de más a menos, acabó con 6 puntos, 5 rebotes y 8 asistencias.
Los Nets sufrieron con las pérdidas de balón (17 con 6 de Simmons y 5 de Schroder) y la diferencia en el volumen de tiros libres (19 de 25 por 33 de 46 de sus rivales). En cuanto a los Hawks, Trae Young (30 puntos, 12 asistencias y 5 rebotes) y Onyeka Okongwu (28 puntos y 8 rebotes) fueron los mejores.
Tras 15 años en EE.UU. subiendo peldaño a peldaño, el de Badalona cumplió su sueño
Con Nic Claxton en restricción de minutos tras haberse perdido toda la pretemporada, Fernández apostó de inicio por un quinteto formado por Schroder, Thomas, Simmons, Cam Johnson y Dorian Finney-Smith. El catalán había puesto mucho énfasis en la defensa como parte de la identidad de los Nets, pero el arranque esta noche no fue muy prometedor: un 13-4 en poco más de dos minutos con despistes y carencias evidentes.
Fue cuestión de quitarse de encima esos nervios del primer día, ya que los Nets ajustaron en defensa, empezaron a carburar en ataque y corrigieron ese flojo inicio con un parcial de 0-9.
Jordi Fernández tuvo que separar a Onyeka Okongwu durante un lance del partido
Por Atlanta, el francés Zaccharie Risacher, número uno del último draft, se estrenó como parte de la segunda unidad (terminó con 7 puntos en 19 minutos) y el primer cuarto acabó con 30-24 para los Hawks.
Con Schroder anotando y Simmons haciendo un poco de todo con acierto, los Nets dieron un paso adelante en el segundo cuarto en un tramo que reflejó bien lo que quiere Fernández: baloncesto rápido y coral, atención y presión en defensa y un punto extra de intensidad en cada jugada. Así, los Nets le dieron la vuelta al marcador y tomaron su primera ventaja impulsados por un parcial de 2-13.
Trae Young y Onyeka Okongwu lideran el triunfo de los Hawks
Thomas empezó también a coger confianza y Brooklyn, con un parcial de 21-31 en ese periodo, se fue al vestuario por delante por 51-55. Thomas (10 puntos) y Schroder (9) destacaron en la anotación en los visitantes aunque el más completo fue Simmons con 6 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias. Okongwu (14) y Young (9) fueron los más productivos de los locales.
El partido se mantuvo en un terreno similar en el tercer cuarto con los dos conjuntos alternándose el mando sin poder abrir hueco. Young y Dyson Daniels tomaron la palabra en los Hawks, pero los Nets, pese a que Simmons se cargó de faltas, respondieron con un ataque colectivo para llegar al desenlace en tablas (83-83).
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Con el marcador tan apretado, también creció la tensión y Claxton hizo una muy brusca y peligrosa falta, con un golpe impresentable al pecho, a un Daniels que se iba solo para anotar. El jugador de Atlanta se encaró con el pívot de los Nets, que recibió una flagrante tipo dos y se fue a la ducha antes de tiempo.
Poco después, en una jugada similar, Thomas hizo una dura falta -no flagrante- a De'Andre Hunter cuando se dirigía a canasta. Okongwu le afeó esa falta a Thomas y hubo otra pequeña trifulca. Entre interrupciones y técnicas para ambos lados, el partido se le empezaba a escapar a unos Nets con demasiadas pérdidas en el tramo decisivo.
Un triple de Hunter colocó un +10 para Atlanta a falta de 6.46, que era la máxima ventaja de la noche. Brooklyn no bajó los brazos y siguió intentándolo con un Thomas explosivo. Pero, pese a una meritoria actuación y a que estuvieron a -2 con dos segundos por jugarse, los Nets de Fernández, tras tiros libres de Young, finalmente descorcharon el curso con derrota.
Arranca como un tiro
Aldama lidera a los Grizzlies con su segunda mejor actuación en la NBA
El español Santi Aldama lideró este miércoles el triunfo por 126-124 de los Memphis Grizzlies en el campo de los Utah Jazz con la segunda mejor actuación de su carrera en la NBA, al firmar 27 puntos en el primer partido de su equipo en la nueva temporada de la liga de baloncesto estadounidense. Aldama fue el máximo anotador de su equipo. Titular en el quinteto de Taylor Jenkins, selló 27 puntos, cinco rebotes y dos asistencias. Tuvo un 10 de 16 de acierto en tiros de campo y anotó cinco triples.
El canario, único español en la presente temporada de la NBA, firmó además dos jugadas clave en el último minuto del encuentro, la primera en defensa para forzar un balón perdido del finlandés Lauri Markkanen y la segunda en ataque, con un rebote ofensivo con diez segundos en el cronómetro que acabó siendo decisiva para la victoria.
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