No se recuerda algo similar. La grandiosa historia de los Lakers no soporta la mediocridad que supone no haber ganado ninguno de sus cuatro primeros partidos de la NBA. Pese a los rumores, nada hicieron desde los despachos durante el verano para revertir una situación que parecía previsible. Esta plantilla no se aguanta y LeBron James y Anthony Davis no son capaces de sostenerlo todo. En la última derrota contra Denver Nuggets los problemas fueron los habituales, y eso que esta vez no estaba Russell Westbrook, por unas molestias en los isquiotibiales, para desquiciar al personal.
En los Nuggets brilló, como no podía ser de otra forma, el serbio Nikola Jokic. El vigente MVP terminaría rozando el triple-doble aportando 31 puntos, 13 rebotes y 9 asistencias a la victoria definitiva de los Nuggets por 110-99. Fue el encuentro número 85 de su carrera en el que acabó siendo el mejor de ambos equipos en esas tres parcelas estadísticas.
Por parte de los angelinos, lideraron la estadística Anthony Davis con 22 puntos y 14 rebotes, y un LeBron James que terminaría con 19 puntos, 7 rebotes y 9 asistencias.
La ausencia de Westbrook llegó justo cuando más se hablaba de un movimiento táctico de Darvin Ham en la rotación que le llevaría a iniciar los partidos desde el banquillo. Tras su mal inicio de curso, el morbo estaba en comprobar si los Lakers sin él conseguían estrenarse.
Anthony Davis y LeBron, los mejores en unos Lakers horribles desde el perímetro
No fue así, y los angelinos adolecieron de lo mismo que en los tres encuentros anteriores, un porcentaje paupérrimo desde el triple (26.7% en el Ball Arena) y un derrumbe generalizado del equipo en la segunda mitad. Destacó en los Lakers un Anthony Davis que se fue al descanso con 16 puntos y sacó muchas ventajas en la pintura, tanto en acciones individuales como en balones interiores que llegaban de sus compañeros, LeBron acababa la primera mitad con seis asistencias y se convertía en su mejor socio.
Denver mandó siempre en el luminoso, pero con problemas para despegar en el marcador en la primera parte, nunca llegaron marcharse por más de diez puntos. El despegue de los Nuggets comenzó desde el inicio del tercer cuarto, con un parcial de 12-4 de salida que dejaba además la imagen preocupante de Anthony Davis echándose la mano a la espalda. Pudo seguir jugando, pero no volvió a ser el mismo y únicamente anotó seis puntos más en el resto de encuentro.
Nikola Jokic frente a Anthony Davis
El ocaso de los Lakers coincidía con la inspiración de Nikola Jokic. Así se llegó a una máxima de 18 puntos favorable a los locales que nunca pudo ser recuperada. Este triunfo supone para Denver su tercera victoria en cinco partidos y se iguala con Minnesota y San Antonio en la zona del Play-In de la Conferencia Oeste. Los Lakers por su parte, son a día de hoy, uno de los únicos tres equipos que todavía no conocen la victoria junto a Sacramento Kings y Orlando Magic.