La pandemia del coronavirus ha condicionado el desarrollo de todas las competiciones deportivas, también de la NBA. Sus consecuencias siguen muy presentes hoy en día, aunque se han transformado. Esta pasada campaña, la mayor preocupación de la liga y de los jugadores ya no eran los contagios, cada vez más escasos, sino la vacunación. Ciertos estados mantuvieron leyes que no permitieron jugar a aquellos que no estuviesen vacunados, una medida contra la que se rebelaron varias figuras importantes de la competición.
Kyrie Irving es un negacionista y antivacunas confeso, paradigma de una corriente a la que también se afiliaron otros como Bradley Beal o Andrew Wiggins. Este último, vigente campeón de la NBA con los Golden State Warriors, ha protagonizado unas declaraciones al respecto para el medio FanSided, manifestando su arrepentimiento por haberse vacunado para poder jugar en San Francisco. "Ojalá no me hubiera vacunado. Lo hice y fui All-Star y campeón, esta es la parte buena, el no haberme perdido la temporada, la mejor de mi carrera. Pero no me gusta meterme todo eso dentro", confesó el alero.
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Primera vez All-Star, primer anillo y un papel bastante relevante a lo largo de todo el año, incluso en las Finales, en las que derrotaron a los Boston Celtics (4-2). Sin embargo, la contrapartida del éxito ha sido ponerse las vacunas exigidas para reducir el riesgo de contagios potencialmente peligrosos. El hecho de que fuese una "obligación", y no una medida voluntaria, es lo que más ha molestado a Wiggins. "No me gustó que no fuera decisión mía. No me gustó que fuera un 'o haces esto o no juegas'", explicó.
No me gustó que vacunarme no fuera decisión mía
Antes del comienzo de la temporada, el exjugador de los Timberwolves llegó a pedir una exención religiosa para justificar su no vacunación y poder participar igualmente en los partidos de casa y en los demás estados en los que era un requisito indispensable. No se la otorgaron y, finalmente, terminó por acceder a vacunarse, aunque a regañadientes. "Se me ha obligado a hacerlo", declaró en su momento.
Mientras él sucumbió a la presión de las autoridades con tal de poder ser parte de una plantilla que acabó coronándose campeona de la NBA, Irving se mantuvo firme en su postura de no vacunarse. El base de los Brooklyn Nets solo pudo disputar 29 partidos a lo largo de la temporada y llegó a los playoffs con un rodaje muy pobre. Sin embargo, puede decir que ha sido fiel a sus principios, por muy discutibles que estos sean.
Kyrie Irving llegó muy justo a los playoffs y no pudo ayudar a los suyos a hacer frente a los Celtics
Andrew Wiggins entrará en el último año de su extensión de novato, firmada en octubre de 2017, por valor de 147 millones de dólares. De este modo, tras el mejor año de su carrera, el alero de 27 años deberá empezar a plantearse su futuro antes de convertirse en agente libre en 2023. Al terminar la temporada con los Golden State Warriors aseguró que le "encantaría" quedarse allí. Ahora la franquicia debe decidir qué rumbo seguir, si mantener el bloque con el que volvieron a reinar y en el que Wiggins tuvo una interesante participación o buscar alguna pieza nueva que les pueda dar un mayor nivel.
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