Dos de los mejores pívots de la NBA demostraron su mal carácter en el partido que enfrentaba a Philadelphia y Minnesota. Hace tiempo que la relación entre Joel Embiid y Karl Anthony-Towns no es buena y en el pasado ya habían mostrado sus diferencias sobre la pista, pero nunca como esta vez. Los dos jugadores de 2,13 m se enzarzaron a puñetazos durante el partido y tuvieron que ser separados por sus compañeros.
La escena fue de lo más desagradable. Ninguno fue capaz de noquear a su oponente, pues los golpes no fueron importantes, pero la intención de ambos era dar una lección a su rival. Y peor todavía, una vez separados Embiid celebró haber supuestamente ganado la batalla con su banquillo.
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Joel Embiid celebra después de la pelea
Ambos fueron expulsados con una doble técnica y ahora se exponen a una dura sanción. También Ben Simmons podría ser penalizado al verse en la imagen como agarra del cuello a Towns una vez la pelea había terminado y estaba en el suelo.
Por si fuera poco, los dos protagonistas de la pelea se dedicaron a presumir de lo sucedido en las redes sociales y en la sala de prensa, sin ningún síntoma de arrepentimiento. Mal ejemplo y más mensaje de unos deportistas que son referentes para muchos jóvenes en todo el mundo.
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Karl-Anthony Towns, sujetado por Ben Simmons