Ver al Barça de Peñarroya es como jugar a la lotería, preso el equipo de su volatilidad e irregularidad. Inmerso en un barro clasificatorio nada acorde con su pedigrí tanto en la competición doméstica como en la Euroliga, en duda su presencia en los playoffs en ambos terrenos, los blaugrana transitan por las dos competiciones a bandazos. Unos días, los menos habituales, toca defender de manera constante y en otros, la mayoría, sus opciones de triunfo se cimentan en acciones individuales y desde la lejana e impredecible línea de triple. Esa es la única fórmula para contrarrestar las lagunas defensivas y ofensivas. Y contra el Estrella Roja el equipo volvió a ser una moneda al aire. Para desgracia de los aficionados del Palau, esta vez salió cruz, derrotados los barcelonistas con un triple final de Davidovac (74-78).
El segundo proyecto liderado en los despachos por Juan Carlos Navarro ha flaqueado en la primera vuelta del torneo europeo. Excusado en parte por las lesiones, el equipo aún conserva el beneficio de la duda a la espera de ver si en la segunda y decisiva parte de la temporada se ensamblan todas las piezas y aflora la solidez necesaria para ser un aspirante a los títulos. Pero en la primera prueba para medir la evolución del proyecto, pasado el ecuador navideño, los blaugrana volvieron a decepcionar contra los serbios, ahora un rival para meterse entre los ocho mejores. En el último partido europeo de un año para olvidar quedó claro que en el 2025 quedan muchas cosas a mejorar, empezando antes con el duelo del domingo ante el Real Madrid.
Punter hizo falta en ataque y perdió un balón al final para un Barça superado por la defensa rival
El salto inicial dio paso a una de las pocas alegrías blaugrana: el retorno de un Metu que tras dos meses lesionado celebró su vuelta con dos triples y un grito liberador. El estadounidense, que sumó otros dos puntos en su siguiente acción, provocó el primer arreón local (10-0) y el consecuente tiempo muerto visitante. La reacción balcánica llegó con intensidad defensiva y un Daum que anotó dos tiros desde el perímetro. El exbarcelonista Kalinic acabó de voltear el marcador y la dinámica. El Barça viró en una máquina de perder balones, impotente ante un rival que nublaba los ataques barcelonistas metiendo manos en cada pase. Petrusev, mostrando fundamentos en la zona, acabó de firmar el buen primer cuarto de los de Sfairopoulos (15-19).
El entrenador del Barcelona, Joan Peñarroya, durante el partido de la Euroliga de baloncesto ante el Estrella Roja.
El inicio del segundo envite sirvió para confirmar otro regreso, el de Neto, que se lesionó en su fugaz debut contra el Madrid. El brasileño tampoco cambió la cara de un Barça que solo encontró alivio desde el triple. Punter, con dos tiros muy lejanos, devolvió una igualdad sostenida con alambres. El Estrella Roja, que volvió a gozar de una buena renta (25-32), movió bien el balón y tuvo mejores posiciones de tiro. Pero los blaugrana contrarrestaron la mejor puesta en escena serbia a base de fogonazos, liderados por Punter y un Palau que apretó para dejar todo en el aire al descanso (35-34).
Los balcánicos, otra vez por delante en el marcador (37-43), volvieron más conectados al parquet ante un Barça que siguió incómodo. Metu fue de nuevo el desengrasante y le secundó Vesely con sus infalibles tiros de media distancia. Erráticos Parker y Anderson, habituales surtidores de puntos, no le quedó más remedio a los blaugrana que mostrar más agresividad defensiva en un duelo que ya fue igualado hasta el final. Pero a los locales les faltaban puntos y acudió a la llamada Brizuela con dos triples, el segundo espectacular desde su campo sobre la bocina del tercer periodo (59-56).
El partido se convirtió en el cuarto final en una prueba de competitividad, un juego al que están más acostumbrados los serbios
El cuarto final fue una batalla con más contacto que acierto. El partido se convirtió en una prueba de competitividad, un juego al que están más acostumbrados los serbios. Hernangómez se fajó en la zona y los jugadores exteriores como Parker, Anderson y Punter, cada uno con su guerra, sufrían para encontrar un tiro. Un guion que condujo a un final de infarto. Dos Santos puso contra las cuerdas a los de Peñarroya con cuatro puntos seguidos y Satoransky, con un triple, dejó todo por decidir a falta de un minuto. Pero el Palau, que puso su presión habitual, se vino abajo con el triple de Davidovac a falta de 19 segundos. Punter fue el encargado de arreglar el desaguisado y, sin embargo, realizó una falta en ataque y perdió un balón. Dos jugadas que muestran la deriva en la que sigue inmerso el Barça.
Ficha técnica:
Barça, 74 - Estrella Roja, 78
Barça (15+20+24+15): Satoransky (7), Punter (13), Anderson (2), Metu (16), Vesely (9) -cinco inicial-, Hernangómez (7), Núñez (-), Abrines (5), Parker (6), Neto (-), Parra (3) y Brizuela (6).
Estrella Roja (19+15+22+22): McIntyre (6), Kalinic (12), Davidovac (7), Bolomboy (8), Daum (11) -cinco inicial-, Canaan (-), Mitrovic (-), Petrusev (17), Giedraitis (2), Dos Santos (9) y Nedovic (6).
Árbitros: Emin Mogukoc (TUR), Carmelo Paternico (ITA) y Jakub Zamojski (POL). Sin eliminados.
Incidencias: partido de la jornada 18 de la Euroliga de baloncesto disputado en el Palau Blaugrana ante 6.596 espectadores.