Tras una temporada plagada de lesiones, el Barça agradece que su mejor versión esté volviendo a emerger. Después de entrenar, Cory Higgins (California, 1989) aparece sonriente y abierto para responder a las preguntas de La Vanguardia aún en los albores de la temporada. Habla mucho de baloncesto pero cuando se le ilumina el rostro es al hablar de vinos, su gran pasión oculta.
¿Qué nota le pone a las primeras semanas de competición?
Debo decir que estamos en un buen momento. Es obvio que ha habido muchos cambios en el equipo respecto al año pasado, han llegado piezas nuevas muy importantes, pero hemos empezado bastante bien.
Da la sensación de que en los últimos partidos se está viendo a un mejor Barça.
Estoy de acuerdo. Nos va a llevar tiempo con los nuevos fichajes pero lo más importante es jugar bien en los momentos correctos.
La temporada pasada
“Estuvimos muy bien el 90% del año pero quedó la sensación de gran fracaso por un mal final”
Este verano ha cambiado casi media plantilla, ¿cómo se están adaptando los nuevos?
Creo que están haciendo un trabajo excelente y eso que no ha sido fácil para la mayoría, ya que han tenido poco descanso debido al Eurobasket. Además, utilizamos un sistema que no es fácil, requiere bastante tiempo para ser asimilado y sentirte cómodo. Creo que van a ir a mejor a medida que pase el tiempo.
¿Se lleva especialmente bien con alguno de ellos?
Tengo una gran relación con todos aunque admito que este año hablamos más todos con todos. Está siendo muy bonito.
Y eso, ¿por qué?
Han llegado jugadores con mucha experiencia y entre todos compartimos vivencias. Nos llevamos viendo muchos años, como por ejemplo las grandes batallas que hemos tenido con Vesely o Kalinic en el Fenerbahçe. Es divertido tenerlos ahora en el vestuario.
¿Cuánto echa de menos el Barça a Mirotic?
Mucho. Mucho. Mucho. Mirotic es un MVP, es el mejor jugador de Europa. Y eso que creo que este Barça puede sobrevivir a cualquier baja pero una vez le recuperemos creo que seremos un equipo muy difícil de batir.
¿Cree que le veremos pronto en la pista?
No lo sé. Quizás en las próximas semanas. O meses. Pero la temporada es muy larga y espero que esté en los momentos importantes, que será cuando seamos juzgados.
¿Su lesión ya es pasado?
Sí. A medida que van pasando las semanas me siento cada vez mejor. Y me estoy adaptando bien a mi nuevo rol, que es completamente diferente al que había tenido en los últimos años.
¿Qué nuevo rol es ese?
Estoy empezando los partidos en el banquillo, algo que hacía mucho tiempo que no me pasaba. Lo había disfrutado mucho hace años. Estoy jugando menos minutos pero creo que se trata de ir recuperando el ritmo. Me perdí casi todo el año pasado pero cada vez se me ve mejor. Espero seguir ganando consistencia.
Su nuevo rol
“Hacía años que no empezaba desde el banquillo, tengo que ir recuperando el ritmo”
¿Está ya al cien por cien?
Estoy muy cerca. Pero necesito partidos para volver a ser el Cory Higgins de antes y poder jugar 25 minutos de alto nivel. A medida que juegue más partidos, que nadie dude que alcanzaré mi nivel.
¿Fue muy duro operarse a media temporada cuando el equipo iba tan bien?
Sí, muchísimo. Operarte es la última alternativa pero llegó un punto que fue la única para mí.
¿Cómo se explica el bajón del Barça al final del curso pasado?
Como ya he repetido antes, creo que lo más importante es jugar nuestro mejor baloncesto en los momentos adecuados. El año pasado empezó todo muy bien pero a veces es complicado alargar ese momento durante tanto tiempo. Espero que este año lo sepamos cambiar y nos centremos en jugar bien cuando toca.
Ha repetido este concepto varias veces, ¿es el mensaje que reciben en el vestuario?
No es que Jasikevicius lo repita mucho pero es que es obvio porque al final la temporada pasada, después de brillar el 90 por ciento del año, nos supo a gran fracaso. Jugamos muy bien pero en los peores momentos no estuvimos al nivel y por eso quedó la sensación de que fue una mala temporada. Las notas se dan en el momento que se dan y es importante hacerlo bien entonces.
El aprendizaje
"Debemos cambiar y saber que hay que jugar bien cuando toca"
¿Qué cree que le falta al Barça para dar el último paso en la final four ?
Creo que nos ha faltado suerte. En Colonia, por ejemplo, no estábamos a tope en la final. Calathes se lesionó y yo tampoco estaba al cien por cien. Por eso digo que además de jugar bien y prestar atención a los pequeños detalles, también hay que tener suerte en estos momentos y en mi opinión no la hemos tenido.
¿Tiene una espina clavada?
Un poquito sí. Pero he vivido muchas cosas en mi carrera y sé lo difícil que es ganar esos partidos, disputarlos ya es el primer paso para ganarlos. Pero nunca me he anclado mucho al pasado, me centro en lo que tengo delante.
Salgamos de las pistas. Es su cuarto año en Barcelona, ¿qué es lo que más le gusta?
Mis hijos ya van al colegio y con el buen tiempo que hace pueden jugar en la calle. Me quedo con la vida que tienen , les veo disfrutar.
Sus dos hijos han nacido en Barcelona, ¿dónde se ve viviendo cuando se retire?
Diría que ahora mismo el plan es quedarse aquí, al menos en un futuro próximo, porque no quiero alterar la vida de mis hijos. Son felices aquí. Más allá ya veremos.
Su gran pasión
"Me considero un experto en vinos españoles"
Creo que tiene usted una pequeña pasión por los vinos...
Para ser más exactos diría que estoy enamorado de los vinos (se ríe).
¿Le viene de lejos?
Creo que todo nació cuando me hice mayor estando con mis padres, que eran expertos en la materia. Y después todo explotó durante la pandemia. Tuve demasiado tiempo y empecé a investigar mucho. Ya estaba en España y no sabía lo increíble que es la cultura del vino aquí.
Parece que sabe muy bien de lo que habla...
Diría que ahora me puedo considerar un experto en vinos españoles y los disfruto un montón.
Pues me ha puesto la última en bandeja, ¿cuál es su favorito?
La región de Toro es la que más me gusta.