El Real Madrid sufrió un duro correctivo en el primer partido de los cuartos de final de la Euroliga ante el Anadolu Efes disputado en el Sinam Erdem Sports Hall. El conjunto español solo estuvo cerca en el marcador en los dos primeros cuartos, gracias al acierto desde el triple, pero en la segunda parte los de Ataman les avasallaron con un recital ofensivo (90-63).
Los blancos retaron al equipo turco a un duelo desde el perímetro, una afrenta arriesgada contra uno de los equipos con más recursos en ataque de Europa. La gran mayoría de sus jugadores anotan desde la larga distancia. El equipo de Laso aguantó el ritmo ofensivo hasta el descanso (44-40), con Laprovittola y Thompkins inspirados, pero el aro se les hizo pequeño tras la reanudación.
Una apuesta arriesgada contra el Efes
Los blancos retaron al equipo turco a un duelo desde el perímetro
Los otomanos rompieron el marcador en los primeros minutos del tercer cuarto, con su habitual ritmo anotador, mientras que los madridistas iniciaron un carrusel de errores desde la línea de tres, prácticamente su único recurso para tratar de desarbolar la defensa rival. El Madrid apenas pisó la zona rival, en gran parte gracias a la buena defensa interior del Anadolu Efes.
Los blancos se quedaron en tan sólo 10 puntos en el tercer cuarto y cinco llegaron en los últimos segundos. Pese a sus 10 puntos, la habitual intimidación de Tavares se vio en cuentagotas ante un rival con mucha movilidad y poca presencia fija debajo del aro.
Prácticamente la única misión del caboverdiano fue poner bloqueos para el lanzamiento exterior de un compañero. Tavares además sufrió ante un Sanli especialmente acertado (16 puntos), al que no pudo seguir fuera de la zona.
El Anadolu Efes se divirtió en la pista, imparables cuando los blancos bajaron una marcha ante la imposibilidad de ganar el encuentro. Con Larkin (14 puntos) y Beaubois (19 puntos) presumiendo de capacidad ofensiva y Dunston recogiendo todo lo que escupía el aro, el cuadro turco hizo que los blancos revivieran la pesadilla del último duelo de la fase regular (83-108).
Lejos de reaccionar en el último cuarto, que empezaron 14 puntos abajo, el Madrid estuvo a merced de un rival que únicamente sufrió cuando Micic, uno de los mejores del equipo, se retiró del parquet por un duro golpe en la rodilla. Después del susto, el serbio fue tratado en el banquillo, por lo que en principio no padece ninguna lesión.
Sin el base, los reservas del equipo turco cerraron la victoria a placer, con el Madrid tendido en la lona y Laso mostrando su cara de preocupación. Sin tiempo para lamentarse, el segundo partido de la serie se jugará el jueves en el mismo escenario.